La agresividad está presente en todos los animales y su manifestación puede alcanzar diversos grados de violencia. Suele admitirse que ciertos niveles de agresividad facilitan la supervivencia del individuo y del grupo social, pero, ¿cómo se genera en el cerebro un acto violento? Si conociéramos los mecanismos, quizá podríamos intervenir para modificarlos y, al menos, reducir las páginas de sucesos en los diarios de noticias. Genes, experiencias y contexto forman parte indisoluble de los mecanismos biológicos que sustentan nuestras acciones.
Comentarios
El primer humano que insultó a su enemigo en vez de tirarle una piedra fue el fundador de la civilización.
Segismundo...
Modificar la capacidad de violència de diferentes grupos a voluntad puede ser MUY peligroso.
Una nueva arma.