La dosis hace el veneno. No es que el azúcar sea malo, sino que nos estamos envenenando ingiriendo enormes cantidades. Hemos pasado de consumir 4 kilos por año y habitante en el siglo XVIII a unos espeluznantes 70 kilos. Una barbaridad. Las consecuencias son evidentes. Los casos de diabetes y la obesidad se han disparado como efecto directo del descontrol alimentario en el que estamos sumidos. ¿Cómo hemos llegado a este punto?
Comentarios
Yo acabo de merendar medio kilo de merengues y a quien no le guste que se aguante.
Uno de los 5 venenos blancos, junto con el arroz, la harina, la sal y la leche.
Por lo demás, sensacionalista
No pasa nada si se dispara la obesidad, es una condición física como otra cualquiera. Stop Gordofobia.
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