Hace 1 año | Por remontanim a elpais.com
Publicado hace 1 año por remontanim a elpais.com

Andreas Fichtner saca un cable de su funda protectora, dejando al descubierto un núcleo de vidrio más fino que un cabello —una frágil fibra de 4 kilómetros de longitud que está a punto de fusionarse con otra—. Es una tarea complicada, más adecuada para un laboratorio, pero Fichtner y su colega Sara Klaasen la llevan a cabo sobre una capa de hielo ventosa y gélida.

Tras un día de trabajo, han empalmado tres segmentos, creando un cable de 12,5 kilómetros de longitud. Permanecerá enterrado en la nieve y espiará la actividad del Grímsvötn, un peli

Comentarios

B

Pareciera que fusionar fibra es una tarea extremadamente complicada pero se hace a diario en condiciones incluso peores por los curritos mal pagados que trabajan para las operadoras de telecomunicaciones, si te fijas los puedes ver van con escaleras encima de la furgoneta solo te acuerdas dellos cuando no te carga el neflix y no es para bien

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Siempre que tengas una buena cortadora que haga el corte limpio y recto, fusionar es casi coser y cantar.