El incendio de los pasados 4 y 5 de enero en Desguaces Daniel G. Riestra pone en evidencia un modelo industrial de dudosa viabilidad y que provoca reiterados accidentes en nuestra región. Todos los indicios apuntan a una sucesión de incumplimientos tanto por parte de la empresa como de las administraciones obligadas a hacer cumplir la normativa vigente. No solo fallaron los hidrantes, probablemente tampoco se cumplía la normativa en cuanto al número de los mismos y su ubicación. Parece evidente una deficiente separación de los componentes.