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#1:
Uno de los guardias urbanos detenido por la trama de los prostíbulos se jubila a los 50 años
Miguel Sánchez y otros tres agentes, según la jueza que lo investiga, recibían mensualmente una "paga" de 3.800 euros y favores de naturaleza sexual "a cambio de advertir de actuaciones policiales"
La revista de la Guardia Urbana de Barcelona publica en su edición del mes de diciembre de 2015, al apartado de felicitaciones, el listado de jubilaciones entre los miembros del cuerpo. aparece el agente Miguel Sánchez Martínez, quien habría conseguido una pensión anticipada a la edad de cincuenta años. Este policía fue detenido el 20 de septiembre de 2014 en un macrooperativo de los Mossos d'Esquadra que desmanteló una presunta organización criminal vinculada a propietarios de prostíbulos de la ciudad de Barcelona.
"Sánchez traía un sobre de Pachá Sitges con la inscripción 'pepis' a bolígrafo y 1000 euros en su interior... ofreciendo el señor Sánchez una explicación incoherente del motivo por el cual poseía este sobre", es uno de los indicios que hizo constar la jueza Míriam Díaz para investigarlo por los presuntos delitos de estafa, soborno, tráfico de influencias y revelación de secretos. Los investigadores concluyeron que los cuatro policías, que respondían al apodo de "pepitos", recibían mensualmente una paga de 3.800 euros en mano de Carlos Caballero (presunta cabecilla de la trama) así como favores de naturaleza sexual por parte de prostitutas "a cambio de advertirlo de actuaciones policiales".
En el momento de la detención no constaba que Sánchez sufriera ninguna enfermedad ni impedimento para desarrollar su trabajo de policía. Los hechos están a la espera de juicio. En este mismo procedimiento también fueron imputados los hermanos Hernando, dos altos mandos de la Guardia Urbana acusados del presunto delito de tráficos de influencias.
Las pensiones vitalicias
La concesión de la jubilación anticipada a agentes de la Guardia Urbana de Barcelona se encuentra en el centro del debate desde la emisión del documental Ciutat Morta. Fue entonces cuando trascendió que los policías Bakari Samyang y Victor Bayona habían recibido una pensión vitalicia de 1.800 euros después de ser condenados por un delito de graves torturas. Los informes médicos que hicieron posible la jubilación de oro de los agentes fueron avalados por el Instituto Catalán de Evaluaciones Médicas (ICAM), un organismo que acostumbra a ser muy restrictivo en la concesión de estas pensiones, con la excepción de aquellos casos donde los demandantes son miembros de cuerpos policiales. Así lo denunció la CGT ante Inspección de Trabajo y de la Oficina Antifraude. La recientemente creada plataforma de afectadas por la ICAM (PAICAM) también ha puesto sobre la mesa esta diferencia de trato.
Miguel Sánchez y otros tres agentes, según la jueza que lo investiga, recibían mensualmente una "paga" de 3.800 euros y favores de naturaleza sexual "a cambio de advertir de actuaciones policiales"
La revista de la Guardia Urbana de Barcelona publica en su edición del mes de diciembre de 2015, al apartado de felicitaciones, el listado de jubilaciones entre los miembros del cuerpo. aparece el agente Miguel Sánchez Martínez, quien habría conseguido una pensión anticipada a la edad de cincuenta años. Este policía fue detenido el 20 de septiembre de 2014 en un macrooperativo de los Mossos d'Esquadra que desmanteló una presunta organización criminal vinculada a propietarios de prostíbulos de la ciudad de Barcelona.
"Sánchez traía un sobre de Pachá Sitges con la inscripción 'pepis' a bolígrafo y 1000 euros en su interior... ofreciendo el señor Sánchez una explicación incoherente del motivo por el cual poseía este sobre", es uno de los indicios que hizo constar la jueza Míriam Díaz para investigarlo por los presuntos delitos de estafa, soborno, tráfico de influencias y revelación de secretos. Los investigadores concluyeron que los cuatro policías, que respondían al apodo de "pepitos", recibían mensualmente una paga de 3.800 euros en mano de Carlos Caballero (presunta cabecilla de la trama) así como favores de naturaleza sexual por parte de prostitutas "a cambio de advertirlo de actuaciones policiales".
En el momento de la detención no constaba que Sánchez sufriera ninguna enfermedad ni impedimento para desarrollar su trabajo de policía. Los hechos están a la espera de juicio. En este mismo procedimiento también fueron imputados los hermanos Hernando, dos altos mandos de la Guardia Urbana acusados del presunto delito de tráficos de influencias.
Las pensiones vitalicias
La concesión de la jubilación anticipada a agentes de la Guardia Urbana de Barcelona se encuentra en el centro del debate desde la emisión del documental Ciutat Morta. Fue entonces cuando trascendió que los policías Bakari Samyang y Victor Bayona habían recibido una pensión vitalicia de 1.800 euros después de ser condenados por un delito de graves torturas. Los informes médicos que hicieron posible la jubilación de oro de los agentes fueron avalados por el Instituto Catalán de Evaluaciones Médicas (ICAM), un organismo que acostumbra a ser muy restrictivo en la concesión de estas pensiones, con la excepción de aquellos casos donde los demandantes son miembros de cuerpos policiales. Así lo denunció la CGT ante Inspección de Trabajo y de la Oficina Antifraude. La recientemente creada plataforma de afectadas por la ICAM (PAICAM) también ha puesto sobre la mesa esta diferencia de trato.
#2:
Gracias por los servicios prestados y tal...
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Uno de los guardias urbanos detenido por la trama de los prostíbulos se jubila a los 50 años
Miguel Sánchez y otros tres agentes, según la jueza que lo investiga, recibían mensualmente una "paga" de 3.800 euros y favores de naturaleza sexual "a cambio de advertir de actuaciones policiales"
La revista de la Guardia Urbana de Barcelona publica en su edición del mes de diciembre de 2015, al apartado de felicitaciones, el listado de jubilaciones entre los miembros del cuerpo. aparece el agente Miguel Sánchez Martínez, quien habría conseguido una pensión anticipada a la edad de cincuenta años. Este policía fue detenido el 20 de septiembre de 2014 en un macrooperativo de los Mossos d'Esquadra que desmanteló una presunta organización criminal vinculada a propietarios de prostíbulos de la ciudad de Barcelona.
"Sánchez traía un sobre de Pachá Sitges con la inscripción 'pepis' a bolígrafo y 1000 euros en su interior... ofreciendo el señor Sánchez una explicación incoherente del motivo por el cual poseía este sobre", es uno de los indicios que hizo constar la jueza Míriam Díaz para investigarlo por los presuntos delitos de estafa, soborno, tráfico de influencias y revelación de secretos. Los investigadores concluyeron que los cuatro policías, que respondían al apodo de "pepitos", recibían mensualmente una paga de 3.800 euros en mano de Carlos Caballero (presunta cabecilla de la trama) así como favores de naturaleza sexual por parte de prostitutas "a cambio de advertirlo de actuaciones policiales".
En el momento de la detención no constaba que Sánchez sufriera ninguna enfermedad ni impedimento para desarrollar su trabajo de policía. Los hechos están a la espera de juicio. En este mismo procedimiento también fueron imputados los hermanos Hernando, dos altos mandos de la Guardia Urbana acusados del presunto delito de tráficos de influencias.
Las pensiones vitalicias
La concesión de la jubilación anticipada a agentes de la Guardia Urbana de Barcelona se encuentra en el centro del debate desde la emisión del documental Ciutat Morta. Fue entonces cuando trascendió que los policías Bakari Samyang y Victor Bayona habían recibido una pensión vitalicia de 1.800 euros después de ser condenados por un delito de graves torturas. Los informes médicos que hicieron posible la jubilación de oro de los agentes fueron avalados por el Instituto Catalán de Evaluaciones Médicas (ICAM), un organismo que acostumbra a ser muy restrictivo en la concesión de estas pensiones, con la excepción de aquellos casos donde los demandantes son miembros de cuerpos policiales. Así lo denunció la CGT ante Inspección de Trabajo y de la Oficina Antifraude. La recientemente creada plataforma de afectadas por la ICAM (PAICAM) también ha puesto sobre la mesa esta diferencia de trato.
Gracias por los servicios prestados y tal...
En la empresa privada, acabas de patitas en la calle con una patada en el culo. En la función pública, cuanto más gorda la armes, mejor. Mi vecino, Guardia Civil, apartado del cuerpo y "jubilado" con menos de 40 años, por narcotráfico. Lo que a cualquier hijo de vecino le llevaría varios años a la cárcel.
Habrá para quien tenga sentido, pero yo no se lo encuentro.
#3 protegen a sus perros para q sus perros les protejan
#4 Básicamente.
#4 Que gran verdad.
Con dos cojones / amb dos collons
#3 No creo que sea un problema de lo público. De hecho estos policías se comportaban como los matones privados de sus jefes los políticos.
#5 Ah, sí? ¿A un segurata privado le detienen y condenan por narcotraficante y le jubilan con una paga de por vida?
#6 Depende de para quien trabaje y las cosas que sepa...
Con 50 años se va a poner morao. Hay que pagarle los servicios prestados.
Como los culpables (fueron juzgados y condenados) de torturas
En los Mossos caes para arriba, a no ser que seas un detenido, entonces caes seriamente hacia abajo