Hay que remarcar, además del esfuerzo de los diversos servicios de emergencia que participan en el operativo, la avalancha de solidaridad ciudadana inmediata que ha llegado de múltiples maneras en la zona afectada desde los otros pueblos de la isla, y también desde fuera de Baleares, hasta el punto de que ha habido quejas porque los voluntarios tenían dificultades para acceder a la zona [CAT]. Traducción en #1.
El martes por la tarde unas lluvias torrenciales localizadas en una zona muy concreta del Levante de Mallorca acabó provocando 10 muertos y varios heridos y desaparecidos -entre ellos un niño de cinco años-, y daños materiales aún difíciles de calcular. Según explicaron los meteorólogos, no es tanto que el aguacero fuera excepcionalmente intenso sino que la tormenta se quedó estática sobre estos pueblos del noreste de la isla y se regeneró varias veces, lo que conllevó acumulaciones de lluvia de más de 200 l / m 2 en 4 horas. Esto explica el desbordamiento de los abundantes torrentes. En el caso de San Lorenzo del Escorial, la población más afectada, hay confluyen dos, que, al juntarse, acabaron inundando con furia buena parte del pueblo.
Los daños materiales son importantes, pero lo que es dramático en esta ocasión es que hay muchas víctimas mortales y aunque es posible que pueda crecer la cifra, ya que se sospecha que pueda haber personas atrapadas en el coches que arrastró el torrente hasta al mar. Ya había habido otros torrentes intensas e incluso en 1989 hubo una gran tormenta que también acabó provocando cuatro muertos en la misma zona. Es, pues, un fenómeno conocido que los expertos dicen que podría ser más habitual en el futuro debido al cambio climático. Lo mismo también en la zona del Maresme y en otras zonas de Cataluña, donde son habituales estas riadas intempestivas en otoño.
Aunque todavía es pronto para saber si en esta ocasión hay elementos específicos que habrían podido evitar los estragos de esta excepcional torrente, por lo que ha pasado en otras ocasiones sabemos que es necesario extremar las medidas de protección y prevención, ya que son fenómenos que se vuelven más peligrosos cuando hay una urbanización excesiva o mal planeada, cuando personas poco conscientes del peligro cometen imprudencias o cuando los avisos de prevención se hacen demasiado tarde. No hay nada que indique por ahora que en este caso se haya dado alguna de estas circunstancias, pero pasados los primeros momentos de apoyo a las afectados y de duelo por las víctimas, habrá que analizar qué pasó y, sobre todo, que se puede hacer para evitar que en el futuro se repita una tragedia como ésta.
De momento, lo que hay que remarcar, además del esfuerzo de los diversos servicios de emergencia que participan en el operativo, es la avalancha de solidaridad ciudadana inmediata que ha llegado de múltiples maneras en la zona afectada desde los otros pueblos de la isla, y también desde fuera de Baleares, hasta el punto de que ha habido quejas porque los voluntarios tenían dificultades para acceder a la zona. La administración balear ha respondido también con celeridad creando una oficina que a partir de hoy ofrecerá apoyo a los afectados para que reciban la indemnización que les corresponde después de que hoy se declare la zona catastrófica. La presencia ayer de Pedro Sánchez fue inmediata y justificada, y sólo sorprendió la especie de carrera por ser el primero que exhibió el líder del PP, Pablo Casado, siempre algunos minutos por delante del presidente del gobierno español en las diversas zonas afectadas. Esperamos que no se haga electoralismo a costa de la tragedia del pueblo.
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Traducción (de Google):
El martes por la tarde unas lluvias torrenciales localizadas en una zona muy concreta del Levante de Mallorca acabó provocando 10 muertos y varios heridos y desaparecidos -entre ellos un niño de cinco años-, y daños materiales aún difíciles de calcular. Según explicaron los meteorólogos, no es tanto que el aguacero fuera excepcionalmente intenso sino que la tormenta se quedó estática sobre estos pueblos del noreste de la isla y se regeneró varias veces, lo que conllevó acumulaciones de lluvia de más de 200 l / m 2 en 4 horas. Esto explica el desbordamiento de los abundantes torrentes. En el caso de San Lorenzo del Escorial, la población más afectada, hay confluyen dos, que, al juntarse, acabaron inundando con furia buena parte del pueblo.
Los daños materiales son importantes, pero lo que es dramático en esta ocasión es que hay muchas víctimas mortales y aunque es posible que pueda crecer la cifra, ya que se sospecha que pueda haber personas atrapadas en el coches que arrastró el torrente hasta al mar. Ya había habido otros torrentes intensas e incluso en 1989 hubo una gran tormenta que también acabó provocando cuatro muertos en la misma zona. Es, pues, un fenómeno conocido que los expertos dicen que podría ser más habitual en el futuro debido al cambio climático. Lo mismo también en la zona del Maresme y en otras zonas de Cataluña, donde son habituales estas riadas intempestivas en otoño.
Aunque todavía es pronto para saber si en esta ocasión hay elementos específicos que habrían podido evitar los estragos de esta excepcional torrente, por lo que ha pasado en otras ocasiones sabemos que es necesario extremar las medidas de protección y prevención, ya que son fenómenos que se vuelven más peligrosos cuando hay una urbanización excesiva o mal planeada, cuando personas poco conscientes del peligro cometen imprudencias o cuando los avisos de prevención se hacen demasiado tarde. No hay nada que indique por ahora que en este caso se haya dado alguna de estas circunstancias, pero pasados los primeros momentos de apoyo a las afectados y de duelo por las víctimas, habrá que analizar qué pasó y, sobre todo, que se puede hacer para evitar que en el futuro se repita una tragedia como ésta.
De momento, lo que hay que remarcar, además del esfuerzo de los diversos servicios de emergencia que participan en el operativo, es la avalancha de solidaridad ciudadana inmediata que ha llegado de múltiples maneras en la zona afectada desde los otros pueblos de la isla, y también desde fuera de Baleares, hasta el punto de que ha habido quejas porque los voluntarios tenían dificultades para acceder a la zona. La administración balear ha respondido también con celeridad creando una oficina que a partir de hoy ofrecerá apoyo a los afectados para que reciban la indemnización que les corresponde después de que hoy se declare la zona catastrófica. La presencia ayer de Pedro Sánchez fue inmediata y justificada, y sólo sorprendió la especie de carrera por ser el primero que exhibió el líder del PP, Pablo Casado, siempre algunos minutos por delante del presidente del gobierno español en las diversas zonas afectadas. Esperamos que no se haga electoralismo a costa de la tragedia del pueblo.
#1 Gracias
Si lo de Casado es verdad, es una buena señal de la clase de miserable que es.
#1 Sant Llorenç de Cardassar lo ha traducido como San Lorenzo del Escorial.
#5 Lo siento. GoogleTranslate lo carga el diablo.
La presencia del Presidente del Gobierno está totalmente justificada. La de alguien que no tiene ninguna responsabilidad en el gobierno, no. Da pena.
https://bit.ly/2Eclbw0 ( Quejas por la dificultad para acceder a la zona ¿? )
Provocó muchas olas.