Hace 8 años | Por --93014-- a elespanol.com
Publicado hace 8 años por --93014-- a elespanol.com

Amigos de Raúl García Pérez y Alfonso Lázaro de la Fuente, en prisión por un presunto delito de enaltecimiento del terrorismo, aseguran que el Ayuntamiento no les informó de que el público serían niños de entre uno y ocho años. (...) Su amiga Angie, a la que todavía le cuesta creer lo sucedido, lamenta: “Ellos nunca han contemplado esa obra como teatro infantil. De hecho, en su web, sus productos están divididos en dos apartados: 'teatro popular' y 'espectáculos infantiles'. La obra del carnaval no estaba en el sector infantil”.

Comentarios

ﻞαʋιҽɾαẞ

Alguien debería crear el sub titiriteametitiriteame

Thelion

A ver, ¿Pero no vieron que había niños entre la gente? Si era así... ¿costaba mucho una charlita previa informando que la obra era para adultos? No sé, ¡digo yo!

D

Los ordenadores de la CNT están que echan humo!!!

D

Absurdo, absurdo, absurdo, esa detención es una arbitrariedad supina y un acto de prevaricación lo único que hace la obra es colocar un cartel de Gora Eta y Al Qaeda en manos de un policía para justificar la detención falsa de una bruja.
Eso no es ni asomo enaltecimiento de ningún terrorismo de ninguna persona sensata que no sea un puro descerebrado puede interpretarlo así
Curiosamente es lo mismo que ha hecho este juez arbitrario y prevaricador que ordenado está detención.
No debería permanecer ni un minuto más en un puesto un juez que utiliza para su propio ideario personal las facultades que el derecho le ha dado para aplicar la ley.
El escándalo no es esa obra de títeres, el escándalo es la conducta del juez.

D

Cada instante que pasa sin que Manuela denuncie con firmeza el atropello de derechos humanos que se está cometiendo (así, con todas las letras, no basta con decir "pues creo que no apoyan a ETA"), esta mujer para mí pierde más y más credibilidad. Cosas que pasan cuando el cambio es Carmena y no Colau.

Como jueza, como alcaldesa, como responsable de la contratación y como responsable última de la demanda del Ayuntamiento contra los titiriteros, no puede ni debe estar callada ni un solo instante más.