Publicado hace 6 años por Happy_tick a vanitatis.elconfidencial.com

Han pasado diez días desde la muerte de Celia Fuentes y el caso sigue resonando en nuestras cabezas. La triste noticia saltaba a las primeras páginas el 20 de septiembre cuando encontraban el cuerpo sin vida de la influencer. Poco a poco se empezaron a conocer detalles del suceso y a saber que la joven había sido hallada por su progenitor colgando de la escalera con una sábana. Las redes se llenaron rápidamente de mensajes de condolencia mientras cientos de preguntas buscaban respuesta: ¿Por qué alguien joven y aparentemente exitosa se quitó...

Comentarios

squanchy

¿Se ha suicidado alguien más por hacerlo ella? Entonces no era tan influencer.

elgato79

#1 es como con los famosos de la televisión que son famosos porque te los ponen todos los dias en la caja boba. No tienen de que hablar pues hablan de esta pobre niña.

Delapluma

Un suicidio es un fracaso un poco de todos como sociedad. De acuerdo que ha sido ella la que se ha matado, de acuerdo que el suicidio es casi siempre un grito de ayuda, y en ocasiones de pedida de atención, de acuerdo que el suicidio es una estupidez y en ocasiones una cobardía... De acuerdo con todo eso. Pero es algo que le vino dado por unas situaciones contra las que no supo lidiar. La presión de la perfección perpetua, la creación de un personaje que no era ella misma, la imposibilidad de reconocerse entre el personaje que ella misma creó, la sensación de irrealidad de su propio ser, la impresión de que la exigencia crecía y crecía y el miedo a no ser capaz de seguir creciendo ella también en la misma proporción...

Todo eso, creo que viene dado en parte por ella, pero en parte también por el exterior. Por la sociedad de la imagen y de la apariencia. Entendedme bien, no digo que esté mal cuidarse, ponerse mona y ser guapa. Sí digo que hay que ser cuidadoso con cómo construímos una personalidad, porque nadie puede basar su vida y su interior SÓLO en cuidarse, ponerse mono y ser guapo. Ni tampoco podemos basarla sólo en el éxito... laboral, digamos. La presión de ser el número uno, de ser perfecto, es horrenda. Y no nos damos cuenta, pero nos la inculcan desde pequeñitos, "aprende de Menganito, que ha sacado un nueve en matemáticas, y tú sólo un cinco y medio. Toma ejemplo de Zutanito, que lleva cuatro sobresalientes en las notas, y tú sólo bienes y notables. Mira a Frutanita, qué arreglada va siempre, y no como tú, que llevas unos pelos que pareces un pajar en un día de viento...".

Esas cosas, duelen. Minan la autoestima. Y con el tiempo, pueden llegar a hacer daño grave, inducir a una persona a que piense que no vale nada, que todo el mundo es mejor que ella, que él no tiene ninguna virtud.

D

Han pasado diez días desde la muerte de Celia Fuentes y el caso sigue resonando en nuestras cabezas.

¿La muerte de quién?