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#9:
Expllciación de primera mano. Meneo por el interés, ya que la primera noticia tuvo mucha repercusión.
A destacar:
- le molesta sobre todo ser instrumentalziada.
- no ha querido entrar al juego porque lo suyo es ser periodista, no ser la noticia.
- ha sabido analizar bien la situación: ella vive la moda como algo cargado de significado y Colau en cambio se sintió atacada por una pregunta que interpretó como machista. Un diez por su capacidad de análisis. Esta chica tiene cabeza.
Los errores pueden ocurrir y las malas situaciones se dan, nadie estamos libres por mucho que nos preparemos. En cambio lo de tener cabeza, estar formada y seguir unos principios profesionales es algo que hay que cultivar día a día y esta chica lo está haciendo muiy bien.
A destacar:
- le molesta sobre todo ser instrumentalziada.
- no ha querido entrar al juego porque lo suyo es ser periodista, no ser la noticia.
- ha sabido analizar bien la situación: ella vive la moda como algo cargado de significado y Colau en cambio se sintió atacada por una pregunta que interpretó como machista. Un diez por su capacidad de análisis. Esta chica tiene cabeza.
Los errores pueden ocurrir y las malas situaciones se dan, nadie estamos libres por mucho que nos preparemos. En cambio lo de tener cabeza, estar formada y seguir unos principios profesionales es algo que hay que cultivar día a día y esta chica lo está haciendo muiy bien.
#14:
#5 #7 No creo que Colau patinara, me parece una buena respuesta. Primero le dice que entiende la intención de la pregunta pero que aún así no la responde y los argumentos que da me parecen aceptables. Es verdad que a un hombre nunca se le pregunta por su vestimenta.
Mención aparte que la pregunta es chorra hasta decir basta. Las camisetas revindicativas las llevaba cuando era activista. Hoy en día es alcaldesa, es obvio que va a vestir según exige su cargo.
Mención aparte que la pregunta es chorra hasta decir basta. Las camisetas revindicativas las llevaba cuando era activista. Hoy en día es alcaldesa, es obvio que va a vestir según exige su cargo.
#7:
#5
Tendria un mal dia la Colau, o quiso verle un trasfondo inexistente a la pregunta. Pero su respuesta estuvo totalmente fuera de lugar, y ahora que la veo, la actitud chulesca (frente a una estudiante) todavía me desagrada más.
Y me extraña que los asesores de Colau no le hayan preparado una respuesta por escrito para zanjar el tema con la educación y clase que le faltó a la alcaldesa.
Tendria un mal dia la Colau, o quiso verle un trasfondo inexistente a la pregunta. Pero su respuesta estuvo totalmente fuera de lugar, y ahora que la veo, la actitud chulesca (frente a una estudiante) todavía me desagrada más.
Y me extraña que los asesores de Colau no le hayan preparado una respuesta por escrito para zanjar el tema con la educación y clase que le faltó a la alcaldesa.
#2:
Soy la chica de la pregunta a Colau. Me gusta la moda y sigo desde hace tiempo a expertos en comunicación política y estética. Por eso hice la pregunta. Yo quería saber cómo la alcaldesa preparaba el lenguaje no verbal y simbólico desde un punto de vista político; ella, que ha utilizado mucho estos simbolismos en la indumentaria, en toda su carrera. Porque la ropa, los pins, los sombreros, los lazos, las corbatas y los colores también son estrategia política, comunican y quieren decir cosas. Yo quería que explicase la evolución de su imagen y qué significado político podía tener. Y no, no era ninguna pregunta machista. Era una pregunta sobre comunicación, sobre comunicación no verbal, moda y política. Habría preguntado lo mismo a Pedro Aragonés, Pablo Iglesias, David Fernández o Ferran Pedret. No cabe duda.
Estudio periodismo (por cierto, hago tercero, no cuarto, como se ha dicho en los medios). Y en ese encuentro con la alcadesa aprendí, de repente, muchas cosas. Y a mí nunca me ha gustado ser protagonista de nada. Por eso este artículo no lo firmo con mi nombre real y por eso no he aceptado ninguna de las muchas peticiones de entrevista que me han hecho llegar de medios de aquí y de Madrid. Pero después de lo ocurrido quiero contarme. Y quiero hacerlo yo, sin filtros.
Todo ello ha sido, en pocas horas, una lección acelerada. Demasiado. He abierto los ojos y he visto cómo puede ser el periodismo, esa profesión que estudio y que ahora he aprendido que no siempre es amable. Durante el acto, que era una entrevista colectiva de los estudiantes de tercero (y de los redactores y redactoras del Diari de Barcelona, que son los que hacen cuarto) a la alcaldesa, se dijeron muchas cosas, algunas muy interesantes; y, en cambio, los titulares, casi todos, hablan sólo de mí. De mí, sí, que como digo no quiero ser la protagonista… Un malentendido, un mal momento, un paso en falso, una mochila demasiado llena… No sé lo que pasó, pero mi pregunta era sincera, honesta y creo que respetuosa, desde el interés por la moda y por la comunicación. Al lado de otras preguntas que se hicieron la mía no era de las más relevantes. Y en cambio acaparó toda su atención. ¿Decepcionada? Sí. ¿Todavía quiero ser periodista? Sí. Pero esto ha sido una dosis quizá demasiado dura de realidad.
Para que quede claro: no quiero ser instrumentalizada. Ni ser arma política alguna contra nadie. Así es como me he sentido estas últimas horas. Yo sólo quería preguntar por el significado político de la indumentaria a una persona pública de primer nivel que ha hecho uso de este recurso, porqué me interesa y porqué en el mundo digital en el que vivimos cada detalle es cada vez más importante. No lo digo yo, lo dicen los que sí saben y yo estoy aquí para aprender. Y por eso también me sabe mal que se me utilice para atacar a Ada Colau. No es justo, ni para ella ni para mí. Su respuesta me dolió, sí, pero aún me dolió todo lo que vino después. La perversión de la política. Y la perversión de un oficio que quiero y con el que aún hoy me estoy reconciliando.
Soy feminista, tengo veinte años ya veces me he sentido juzgada por ser mujer y por la ropa que llevo. Y no me gusta nada. Por eso me dolió que Ada Colau se sintiera así. Porque la respeto, como mujer y como alcaldesa. Ni la juzgué ni quería hacerlo. Pero tampoco quería que ella lo hiciera conmigo. Dicho todo esto, por si a alguien le interesa, hoy voy con unas Dr. Martens y unos vaqueros negros. Y acabo de llegar a casa en tren, agotada. No fue una semana fácil. Y quizá por eso me he puesto Martens.
Se avecinan exámenes. La próxima semana debo transmitir, como sea, seguridad. Miraré lo que tengo en el armario.
(ah, y que cada uno se vista como buenamente le plazca, sólo faltaría)
Estudio periodismo (por cierto, hago tercero, no cuarto, como se ha dicho en los medios). Y en ese encuentro con la alcadesa aprendí, de repente, muchas cosas. Y a mí nunca me ha gustado ser protagonista de nada. Por eso este artículo no lo firmo con mi nombre real y por eso no he aceptado ninguna de las muchas peticiones de entrevista que me han hecho llegar de medios de aquí y de Madrid. Pero después de lo ocurrido quiero contarme. Y quiero hacerlo yo, sin filtros.
Todo ello ha sido, en pocas horas, una lección acelerada. Demasiado. He abierto los ojos y he visto cómo puede ser el periodismo, esa profesión que estudio y que ahora he aprendido que no siempre es amable. Durante el acto, que era una entrevista colectiva de los estudiantes de tercero (y de los redactores y redactoras del Diari de Barcelona, que son los que hacen cuarto) a la alcaldesa, se dijeron muchas cosas, algunas muy interesantes; y, en cambio, los titulares, casi todos, hablan sólo de mí. De mí, sí, que como digo no quiero ser la protagonista… Un malentendido, un mal momento, un paso en falso, una mochila demasiado llena… No sé lo que pasó, pero mi pregunta era sincera, honesta y creo que respetuosa, desde el interés por la moda y por la comunicación. Al lado de otras preguntas que se hicieron la mía no era de las más relevantes. Y en cambio acaparó toda su atención. ¿Decepcionada? Sí. ¿Todavía quiero ser periodista? Sí. Pero esto ha sido una dosis quizá demasiado dura de realidad.
Para que quede claro: no quiero ser instrumentalizada. Ni ser arma política alguna contra nadie. Así es como me he sentido estas últimas horas. Yo sólo quería preguntar por el significado político de la indumentaria a una persona pública de primer nivel que ha hecho uso de este recurso, porqué me interesa y porqué en el mundo digital en el que vivimos cada detalle es cada vez más importante. No lo digo yo, lo dicen los que sí saben y yo estoy aquí para aprender. Y por eso también me sabe mal que se me utilice para atacar a Ada Colau. No es justo, ni para ella ni para mí. Su respuesta me dolió, sí, pero aún me dolió todo lo que vino después. La perversión de la política. Y la perversión de un oficio que quiero y con el que aún hoy me estoy reconciliando.
Soy feminista, tengo veinte años ya veces me he sentido juzgada por ser mujer y por la ropa que llevo. Y no me gusta nada. Por eso me dolió que Ada Colau se sintiera así. Porque la respeto, como mujer y como alcaldesa. Ni la juzgué ni quería hacerlo. Pero tampoco quería que ella lo hiciera conmigo. Dicho todo esto, por si a alguien le interesa, hoy voy con unas Dr. Martens y unos vaqueros negros. Y acabo de llegar a casa en tren, agotada. No fue una semana fácil. Y quizá por eso me he puesto Martens.
Se avecinan exámenes. La próxima semana debo transmitir, como sea, seguridad. Miraré lo que tengo en el armario.
(ah, y que cada uno se vista como buenamente le plazca, sólo faltaría)
Comentarios
#0 falta el Cat
#1
Arreglado.
Gracias
Soy la chica de la pregunta a Colau. Me gusta la moda y sigo desde hace tiempo a expertos en comunicación política y estética. Por eso hice la pregunta. Yo quería saber cómo la alcaldesa preparaba el lenguaje no verbal y simbólico desde un punto de vista político; ella, que ha utilizado mucho estos simbolismos en la indumentaria, en toda su carrera. Porque la ropa, los pins, los sombreros, los lazos, las corbatas y los colores también son estrategia política, comunican y quieren decir cosas. Yo quería que explicase la evolución de su imagen y qué significado político podía tener. Y no, no era ninguna pregunta machista. Era una pregunta sobre comunicación, sobre comunicación no verbal, moda y política. Habría preguntado lo mismo a Pedro Aragonés, Pablo Iglesias, David Fernández o Ferran Pedret. No cabe duda.
Estudio periodismo (por cierto, hago tercero, no cuarto, como se ha dicho en los medios). Y en ese encuentro con la alcadesa aprendí, de repente, muchas cosas. Y a mí nunca me ha gustado ser protagonista de nada. Por eso este artículo no lo firmo con mi nombre real y por eso no he aceptado ninguna de las muchas peticiones de entrevista que me han hecho llegar de medios de aquí y de Madrid. Pero después de lo ocurrido quiero contarme. Y quiero hacerlo yo, sin filtros.
Todo ello ha sido, en pocas horas, una lección acelerada. Demasiado. He abierto los ojos y he visto cómo puede ser el periodismo, esa profesión que estudio y que ahora he aprendido que no siempre es amable. Durante el acto, que era una entrevista colectiva de los estudiantes de tercero (y de los redactores y redactoras del Diari de Barcelona, que son los que hacen cuarto) a la alcaldesa, se dijeron muchas cosas, algunas muy interesantes; y, en cambio, los titulares, casi todos, hablan sólo de mí. De mí, sí, que como digo no quiero ser la protagonista… Un malentendido, un mal momento, un paso en falso, una mochila demasiado llena… No sé lo que pasó, pero mi pregunta era sincera, honesta y creo que respetuosa, desde el interés por la moda y por la comunicación. Al lado de otras preguntas que se hicieron la mía no era de las más relevantes. Y en cambio acaparó toda su atención. ¿Decepcionada? Sí. ¿Todavía quiero ser periodista? Sí. Pero esto ha sido una dosis quizá demasiado dura de realidad.
Para que quede claro: no quiero ser instrumentalizada. Ni ser arma política alguna contra nadie. Así es como me he sentido estas últimas horas. Yo sólo quería preguntar por el significado político de la indumentaria a una persona pública de primer nivel que ha hecho uso de este recurso, porqué me interesa y porqué en el mundo digital en el que vivimos cada detalle es cada vez más importante. No lo digo yo, lo dicen los que sí saben y yo estoy aquí para aprender. Y por eso también me sabe mal que se me utilice para atacar a Ada Colau. No es justo, ni para ella ni para mí. Su respuesta me dolió, sí, pero aún me dolió todo lo que vino después. La perversión de la política. Y la perversión de un oficio que quiero y con el que aún hoy me estoy reconciliando.
Soy feminista, tengo veinte años ya veces me he sentido juzgada por ser mujer y por la ropa que llevo. Y no me gusta nada. Por eso me dolió que Ada Colau se sintiera así. Porque la respeto, como mujer y como alcaldesa. Ni la juzgué ni quería hacerlo. Pero tampoco quería que ella lo hiciera conmigo. Dicho todo esto, por si a alguien le interesa, hoy voy con unas Dr. Martens y unos vaqueros negros. Y acabo de llegar a casa en tren, agotada. No fue una semana fácil. Y quizá por eso me he puesto Martens.
Se avecinan exámenes. La próxima semana debo transmitir, como sea, seguridad. Miraré lo que tengo en el armario.
(ah, y que cada uno se vista como buenamente le plazca, sólo faltaría)
#2 "Soy feminista, tengo veinte años ya veces me he sentido juzgada por ser mujer y por la ropa que llevo."
"Por eso me dolió que Ada Colau se sintiera así. Porque la respeto, como mujer y como alcaldesa. Ni la juzgué ni quería hacerlo."
Si te has sentido juzgada por ser mujer y por tu ropa , quizá tenga más que ver tu subjetividad que la realidad en sí.
Como bien dices después que le ha pasado a Colau.
#2 Yo quería que explicase la evolución de su imagen y qué significado político podía tener. Y no, no era ninguna pregunta machista. Era una pregunta sobre comunicación, sobre comunicación no verbal, moda y política.
Una parte importante de la comunicación de Ada Colau es no dar expliaciones sobre su indumentaria. Eso es también parte de su imagen política, eso lo tendría que saber un periodista interesada en temas de imagen política y comunicación. Ella está en tercero, hoy tuvo la oportunidad de aprenderlo: si lo consiguió, puede que en el futuro sea buena en lo suyo. Si no se dio cuenta, no le auguro un gran futuro. Pero yo me equivoco mucho, por suerte para ella si es así.
#37
Retorciendo palabras para justificar lo injustificable.
Es muy curioso el modo que tienen algunos y algunas de endiosar a según que políticos/as negando que puedan cometer error alguno.
Luego gente muy válida (como Iglesias al principio), acaban siendo semi dictadorcillos que se creen perfectos.
#38 Yo ni justifico ni culpo a Ada Colau, no me pronuncié acerca de que su estrategia de imagen y comunicación en ese aspecto sea válida, ni inteligente, ni coherente (que tengo dudas), o acerca de si lo hizo o no saliéndose de tono (que creo que sí se salió). Sólo he dicho que es esa, y hoy esta chica, para bien o para mal, tuvo la oportunidad de darse cuenta. Por favor, ¿me podrías señalar qué palabra he retorcido?
Estudia periodismo y no explica, a los que no estamos enterados del tema, cual es la pregunta que le hizo exactamente a Ada Colau y por qué ha generado polémica, lo primero que tendría que haber puesto para dar contexto.
Es de primero de periodismo, igual ese día no fue a clase.
#4 en #5 te respondo. Aunque está en Catalán
#6 No es problema, entiendo el catalán.
Gracias.
#4 Lo explica, aunque no pone la pregunta literal.
Interesante. Somos humanos y ahí patinó la Colau. Però somos humanos.
He buscado en Google y me sale esto:
#5
Tendria un mal dia la Colau, o quiso verle un trasfondo inexistente a la pregunta. Pero su respuesta estuvo totalmente fuera de lugar, y ahora que la veo, la actitud chulesca (frente a una estudiante) todavía me desagrada más.
Y me extraña que los asesores de Colau no le hayan preparado una respuesta por escrito para zanjar el tema con la educación y clase que le faltó a la alcaldesa.
#5 #7 No creo que Colau patinara, me parece una buena respuesta. Primero le dice que entiende la intención de la pregunta pero que aún así no la responde y los argumentos que da me parecen aceptables. Es verdad que a un hombre nunca se le pregunta por su vestimenta.
Mención aparte que la pregunta es chorra hasta decir basta. Las camisetas revindicativas las llevaba cuando era activista. Hoy en día es alcaldesa, es obvio que va a vestir según exige su cargo.
#14
No se habla de vestir mejor, si no de llevar mensajes en la vestimenta o dejar de llevarlos.
La estudiante lo explica muy bien.
Colau ni argumenta ni entiende, y remata con un chulesco 'visto como me da la gana".
Por muy buena alcaldesa que sea, patinó, nos puede pasar a todos.
#14 "Es verdad que a un hombre nunca se le pregunta por su vestimenta"
Pero nunca, nunca.
#27 ¡ni por su peinado!
#14 Hoy en día es alcaldesa, es obvio que va a vestir según exige su cargo
Cuando llegas a tocar cartera de ministerio ya puedes volver a las camisetas con eslogan
#14 Eso no es cierto. En todos los debates se habla y se pregunta por el color de la corbata.
#14 Es verdad que a un hombre nunca se le pregunta por su vestimenta.
Bueno, en realidad si. Lo que ocurre es que en general los políticos hombres van siempre "de uniforme" (traje, chaqueta y corbata)
En cuanto algún político hombre se sale un poco de esa línea, se le critica o se le pregunta. Sin ir más lejos, el anterior ministro de universidades tuvo que dar explicaciones sobre porqué se puso una camiseta para ir al Senado.
https://www.lasexta.com/programas/el-intermedio/revista-medios/la-respuesta-de-castells-a-la-polemica-sobre-su-vestimenta-me-puse-una-camiseta-feminista-porque-queria-mostrar-mi-apoyo_202005125ebb10669d68c80001527f20.html
Digamos que a las mujeres se les preguntan más por estas cosas, pero decir que a los hombres no se les preguntan (o critican) por estas cosas, pues tampoco es del todo correcto.
#7 El comodín machista se le ha vuelto en contra a Ada Colau. Esto es lo que pasa por pensar que todas las preguntas son tendenciosas y que siempre te están atacando, además de cogerlo todo como si fuese papel de fumar. Pilar Rahola censuró ayer a Colau por esa respuesta que dio en un programa de 8TV, también será machista la Rahola.
#7 no patinó. Contestó algo completamente razonable.
La chica ahora da su contexto, pero ese contexto no lo tiene Colau cuando le hacen esa pregunta. Es más, aunque ella piense eso y le apetezca muy importante, a Colau no tiene por qué parecerselo. Si hubieran estado en un desfile de moda puede tener sentido, pero ahí no lo tiene.
La chica eligió mal el momento y se llevó un revolcón, espero que haya aprendido.
Ahora se lo pensará antes de preguntar una gilipollez por muy interesante que a ella le aparezca.
#5 No es que patinara. Es que sabe perfectamente que no hay manera buena de responder a esa pregunta.
Si dice: "claro, es que no es lo mismo ser un activista que ser una alcaldesa" => le atacan por haberse convertido en una burguesa acomodada en coche oficial.
Si dice: "antes tenías 20 años y ahora casi 50" => se sigue que ya no es la Ada de la PAH, que ahora también gana más dinero, etc
Así que lo mejor que se le ha ocurrido en el momento es decir: PREGUNTA MACHISTA... "eh, un momento, pero me la está haciendo una mujer joven, esto no funciona.. ehhm , pues que me visto como me da la gana coñe ya"
CC: #7
#5 No patinó Ada Colau. Ante la pregunta de "explícame cómo te vistes" la respuesta más pervisible es la que dio: que viste como le da la gana. De hecho así lo hacemos casi todos.
#8 es una estudiante, no una profesional. Si no metes la pata es que no estás aprendiendo lo suficiente. El haber hecho una pregunta simple y previsible no le habría enseñado todo lo que ha aprendido ahora.
Que a usted le interese la moda y quiera especializarse en ello, es perfecto. Pero a los que no nos importa, nos puede molestar esas preguntas tan personales y Colau te lo dejó muy claro.
#8
No has entendido nada
#18 por supuesto que lo he entendido pero parece que tu no entiendes la diferencia entre la vida privada, un cargo o un trabajo. La pregunta estuvo fuera de lugar y la respuesta lo dejó claro.
#8 Pues a mi como ciudadano me interesa porqué ha pasado de estética okupa a pija. Y es pertinente porque ha cambiado su forma de vestir.
Si antes fuera pija y ahora okupilla también sería pertinente.
Y en todo caso no hay que ser tan estúpida. Preguntas incómodas se hacen todos los días. Si se pica es por algo.
Expllciación de primera mano. Meneo por el interés, ya que la primera noticia tuvo mucha repercusión.
A destacar:
- le molesta sobre todo ser instrumentalziada.
- no ha querido entrar al juego porque lo suyo es ser periodista, no ser la noticia.
- ha sabido analizar bien la situación: ella vive la moda como algo cargado de significado y Colau en cambio se sintió atacada por una pregunta que interpretó como machista. Un diez por su capacidad de análisis. Esta chica tiene cabeza.
Los errores pueden ocurrir y las malas situaciones se dan, nadie estamos libres por mucho que nos preparemos. En cambio lo de tener cabeza, estar formada y seguir unos principios profesionales es algo que hay que cultivar día a día y esta chica lo está haciendo muiy bien.
#9
Le está dando una buena lección de modales y saber estar a la alcaldesa.
#13 Hombre, siendo Colau,. no necesita lección de saber estar ni de modales. En eso es una persona excelente. Ya la vimos todos cuando se llevó la propuesta de la PAH en el Parlamento: una gran labor, como se rieron de ella y como hizo lo que debe hacer cualquier persona digna de este país: vale, me ignoráis, hemos perdido, pero no acaba aquí la cosa porque nuestros ideales son justos y valos a seguir luchando por ellos con tenacidad.
Colau es la persona a la que deberíamos parecernos todos los españoles.
Gente así es la que consigue que los ciudadanos tengamos algo de voz en la política española que siempre estuvo dominada por la casta.
Mi agradecimiento a ella y supongo que los trabajadores de Cataluña pueden ser de la misma opinión sin ninguna clase de remordimiento.
#19
Totalmente de acuerdo contigo, pero con la estudiante patinó.
Fue impropio de ella. Esa chulería me la esperaría de una Ayuso, no de Colau
#22 ¿ Patinó por decirle que ella se vestía como le daba la gana ? Yo creo que el 99% de las personas del planeta dirían lo mismo a esa pregunta.
#23
Nada, que si no queréis entenderlo, no lo vais a entender nunca.
#24 Lo entiendo perfectamente. Lo que pasa es que en mi tierra, si dices una cosa que es verdad, se entiende que nadie debería ofenderse.
La baza del victimismo machista al quedar retratada le ha servido a Colau para irse por las ramas.
¿Estudia periodismo?¿En la facultad de la Srta Pepis?.Mucha palabrería para justificar una pregunta absolutamente impertinente.Poca respuesta recibió porque era para mandarla a....
#21 La pregunta era pertinente, la estética importa en comunicación política. Patinazo de la alcaldesa, eso sí, magnificado por sus innumerables enemigos.
Colau padece digitales enteros dedicados a desacreditarla y tanto la burguesía local como sus esbirros la odian a muerte. Esto no pasaría de anécdota con otro u otra pero...
La historia que conmovió a Spielberg