En el norte de Honduras, dos amigas llevan un restaurante pequeño, discreto, limpio y ordenado. Vacío. Que mira a una playa de palmeras, viento, aguas marrones y arenosas, ya revueltas incluso antes de la lluvia. Sonríen ante la llegada de clientes. Hablando quedito y con la segunda cerveza que, pese a los cortes de electricidad, está bien fría, ofrecen langosta. Es mayo, la veda no se ha abierto aún. No lo hará hasta julio. Que no está permitido venderla —porque son crías— lo explican ellas mismas.
Comentarios
Demasiado largo.
"Se meten los misquitos al mar, bien abajo y tiran esa lanza que llevan»."
Ojito, al reportero viajero_aventurero hípster de la pedante jotdown. Cogen langostas con lanza creible 100%
Se ha confundido con otra frase cortada y pagada de su viaje a la agreste África por youtube.
#1 A lo mejor deberías viajar tú un poco más.
#3 He viajado, buceado, y cogido las suficientes langostas como para saber que no hace falta una lancita para cogerlas. Y que si las pinchas las jodes y es complicado venderlas o comerlas.
Lo mismo eres de los tolais que cazan cangrejos con arpón y te ofende.
#4 Tampoco hace falta un arco y flechas para cazar jabalíes y sin embargo se hace.
#5 La analogía sería un bazooka, y no se suele usar. Aunque seguro que alguno lo ha hecho.
#5 Ve a contarle a un mariñeiro que vaya a pescar lubrigantes con arpón. Jodechinchos.