Un 24,6 % de la población española respiró aire contaminado durante 2018, en total 11,5 millones de personas, de acuerdo al valor objetivo que establece la directiva europea sobre calidad del aire, según un informe presentado este martes por Ecologistas en Acción. Este porcentaje se eleva hasta el 85,3 por ciento si se tiene en cuenta el valor de ozono recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), lo que significa que seis de cada siete españoles ha respirado aire contaminado en lo que va de año.
Comentarios
El séptimo no ha respirado nada porque está muerto.
#1 No seas cenizo, el septimo lleva todo el año entubado en el hospital.
#1 El séptimo es investigador del CSIC en la Antártida.
Los otros ya emigraron hace tiempo
#6 el coche eléctrico también contamina, no del modo normal, por el tubo de escape, pero la electricidad que usa se saca de algún sitio, y no es todo renovable.
#8 Mil veces más eficiente concentrar la producción de electricidad (que no necesariamente tiene que ser contaminante) en un punto que repartirla por toda una ciudad con cada unidad generando su energía.
No se trata de entrar en falsos dilemas de modelo actual/contaminación cero. Sino de reducir las emisiones tóxicas que nos fumamos entre todos (tengamos coche o no) lo máximo posible.
Y el que contamina que lo pague, lo mismo que el que fuma.
El vehículo de combustión particular es algo que debería caerse por su propio peso; pero en una sociedad donde el lobby automovilístico tiene la fuerza que tiene se nos cambia hasta la percepción de la realidad y las prioridades.
#4 los coches contaminan, cierto. Ahora prueba a dejar un país sin coches, puede que no se padezcan las enfermedades asociadas por su contaminación, pero seguro que muertes por falta de asistencia, recursos, y energía iban a ser mayores.
Tu planteamiento por lo tanto es de una persona irreflexible.
#5 No he planteado ninguna dicotomía de coches sí/ coches no, no malinterpretes.
Estoy diciendo que ir limitando cada vez más la circulación del coche en las ciudades, potenciar el coche eléctrico lo máximo y más rápido posible y trabajar en un transporte público eficiente y de calidad es una cuestión de salud pública.
El privilegio de conducir de algunos, no puede estar por encima del derecho a la salud de todos.