Publicado hace 8 años por tiopio a quiensebeneficiadetuhombria.wordpress.com

De todos los secretos de la guerra, hay uno que está tan bien guardado que sólo existe como rumor. Es normalmente negado tanto por el agresor como por su víctima. Gobiernos, organizaciones humanitarias y defensores de los derechos humanos en Naciones Unidas apenas reconocen su existencia. Y sin embargo de cuando en cuando alguien reúne el coraje para contarlo. Esto es lo que ocurrió una tarde corriente en la oficina de una atenta terapeuta en Kampala, Uganda. Durante cuatro años Eunice Owiny había trabajado para el Proyecto de Ley de Refugiados