Conocí a Kohe cuando tenía quince años, y ahora hemos sido mejores amigas durante 36 años. Ella me ha ayudado, apoyado, amado, guiado, animado, regañado, abrazado y ha reído conmigo a lo largo de muchos años de experiencias increíbles. Es la bendición más querida y valiosa en mi vida, un modelo a seguir incomparable, mentora, mejor amiga y "hermana". Nuestra amistad no se trata de vernos de vez en cuando, sino de vivir nuestras vidas juntas.