El Gobierno de Polonia ha aprobado ampliar las leyes sobre delitos de odio para castigar a partir de ahora las agresiones por motivos de orientación sexual, género, edad o discapacidades. Según declaró este viernes el ministro de Justicia polaco, Adam Bodnar, la ley actual, que penaliza el «insulto público basado en la afiliación nacional, étnica, racial o religiosa» con hasta tres años de prisión, «no brinda protección suficiente a todos los grupos minoritarios que son particularmente vulnerables a la discriminación, prejuicios y violencia»