¡Retumbaban gritos de “viva España!” y “viva la Guardia Civil!” el pasado martes en el restaurante Lar de Domingo de Madrid, a pocos metros del Palacio del Pardo, que fue residencia del dictador Francisco Franco. Había al menos doscientos guardias civiles y jueces y los fiscales rebeldes del Supremo (Zaragoza, Cadena, Madrigal y Moreno, los del juicio contra el proceso) y políticos y ex-políticos tan siniestros como el ex-ministro Jorge Fernández Díaz, en un ambiente castizo y con fervor patriótico español, tal y como relatan los medios...