Publicado hace 8 años por --291511-- a eljardindelexilio.wordpress.com

Desde muy pequeños ya te lo dejan claro. En este mundo sólo hay lugar para dos clases de personas: los ganadores y los perdedores. No hay margen para el error o el despiste; si no espabilas terminas el último de la cola, pisoteado por todos y sin remisión. En esa patria de inocencia perpetua que es la niñez resulta chocante el día menos pensado recibir a bocajarro la “dura realidad”, lo despiadado del mundo, en una especie de malévolo rito iniciático. Un escupitajo en toda la cara. “Es lo que hay”, oyes suspirar a alguien...

Comentarios

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Interesante reflexión. Es verdad que el mundo es despiadado pero las sociedades se crearon para, precisamente, paliar la dureza de la Naturaleza. Ahora es la misma sociedad la que se ha hecho despiadada, al punto que la dureza anterior nos parece benévola.