Hace 6 años | Por un_tardigrado a univision.com
Publicado hace 6 años por un_tardigrado a univision.com

La abuela se quedó viviendo junto a la casa abandonada de su familia, a quince metros del supuesto asesino de su nieto mayor y a medio kilómetro del pozo donde ella sospecha que el vecino lanzó el cadáver, en el municipio Santiago Nonualco del departamento La Paz de El Salvador. La suya es una calle ciega de tierra, rodeada de mangos, milpas y cañales. Solo se escucha el canto de los talapos y el zumbido de las chicharras; cuando los perros ladran o los disparos suenan, la abuela piensa que pueden ser el vecino, o los emeeses de La Galilea...