Traducción en #1 Para los estudiosos de conflictos étnicos, la secuencia de eventos es muy familiar y recuerda cómo, hace unos 25 años, comenzaron los conflictos en los Balcanes y el Cáucaso: las pasiones se encienden y líderes irresponsables se ven atrapados en una espiral de escalada que no pueden controlar. La violencia polariza a la gente y los extremistas de ambos recogen los frutos. No es seguro que los peores escenarios se materialicen, pero lo que hemos aprendido por los conflictos en otras zonas es suficiente para causar preocupación.
#5:
No. En España no hay regiones musulmanas ni odio étnico. Además venimos de 40 años de comodidades democraticas, Yugoslavia venía de una dictadura comunista. Aquí hay mas sensacón de que hay mucho que perder. ¿No veis como vuelan los ahorrillos fuera de La Caixa y Sabadell incluso los de los propios independentistas? Tengo fe en la sociedad civil que le vamos a hacer. Y quieras que no, hay una parte de la sociedad importante que tiene conciencia de lo que supuso la guerra civil y la dictadura como para arriesgarlo todo asi.
#2:
Venga, que si entre 1835 y 1936 fuimos capaces de montar cuatro guerras civiles (sin contar el Cantón de Cartagena), todavía estamos a tiempo de tener dos conflictos internos en menos de un siglo. Es que es para dimitir de español, de verdad.
#1:
Traducción:
En los últimos años, la Unión Europea se ha atascado en una crisis tras otra, desde Grecia hasta el Euro pasando por el Brexit. Pero, felizmente, ninguna de ellas ha puesto en peligro la base de la integración Europea desde finales de los años 40: asegurar una paz duradera entre los estados europeos. Europa no se ha visto libre de violencia política, como pueden atestiguar los habitantes de Irlanda del Norte o del País Vasco. Pero, para casi todos los europeos, la noción de un conflicto armado entre sus estados es algo impensable desde hace tiempo. Aunque la crisis catalana no esté destinada a degenerar en violencia a gran escala, los líderes europeos y americanos parecen no tomarse seriamente el potencial para el conflicto que posee. Y están equivocados.
La crisis catalana ha sido desencadenada por un comportamiento tremendamente irresponsable por parte de los líderes, tanto catalanes como españoles. Mientras las encuestas muestran como una mayoría de los residentes en Cataluña se oponen a la independencia, el premier catalán Carles Puigdemont convocó un referéndum de independencia que fue tramitado apresuradamente en el parlamento autonómico y que es, según todos los estándares, ilegal. Previsiblemente, y dado que los oponentes a la independencia no participarían votando en un referéndum ilegal, menos de la mitad de los posibles votantes participaron. Aun así, desafiando toda lógica, Puigdemont concluyó que el resultado, previsible a favor del si, daba a la región el “derecho” a independizarse.
Si el gobierno español hubiera, simplemente, ignorado el referéndum, es probable que no hubiese pasado nada. Pero en cambio el gobierno de Mariano Rajoy envió la Guardia Civil, un cuerpo paramilitar, para evitar que la elección se pudiera llevar a cabo. En escenas no vistas en Europa desde hacía décadas, requisaron urnas, dispararon pelotas de goma y físicamente arrastraron a la gente de los colegios electorales, hiriendo a cientos de personas en el proceso.
La guerra de palabras continúa. Cataluña amenaza con declarar la independencia. Madrid avisa de que podría revocar el amplio autogobierno catalán.
Para los estudiosos de conflictos étnicos, la secuencia de eventos es muy familiar y recuerda cómo, hace unos 25 años, comenzaron los conflictos en los Balcanes y el Cáucaso: las pasiones se encienden y líderes irresponsables se ven atrapados en una espiral de escalada que no pueden controlar. La violencia polariza a la gente y los extremistas de ambos recogen los frutos. No es seguro que los peores escenarios se materialicen, pero lo que hemos aprendido por los conflictos en otras zonas es suficiente para causar preocupación.
Primero, los funcionarios españoles infravaloran lo que significa para Cataluña su autonomía. Mientras diplomáticos y académicos a menudo defienden el autogobierno como una solución para las tensiones étnicas, la autonomía catalana proporciona un territorio con los rasgos simbólicos de estado, así como instituciones y líderes que, casi por defecto, representan ambiciones nacionalistas. Como he demostrado en “Autonomía y Conflicto”, el autogobierno local ayudó a desencadenar las guerras en el Cáucaso a principios de los noventa. Podría ocurrir lo mismo en Cataluña. La autonomía catalana implica que la región tiene su propia policía, los Mossos d´Esquadra. Durante el referéndum del domingo, los Mossos rehusaron obedecer las instrucciones gubernamentales para detener el referéndum. En varias ocasiones, las disputas entre Policía Nacional y los Mossos casi desembocaron en peleas físicas.
Madrid y Barcelona, por lo tanto, controlan hombres armados que se encuentran cada vez más polarizados los unos contra los otros. Si la situación escala y los Mossos optan por permanecer fieles a la Generalitat, España perderá de manera efectiva su ya tenue control del territorio. Si un error de cálculo resulta en derramamiento de sangre se habrá alcanzado un punto de no retorno.
Para Madrid la apuesta es alta: perder el control de Cataluña probablemente alimentaría el secesionismo vasco. ¿Podría España llevar a cabo su amenaza de suspender la autonomía catalana, disolviendo los Mossos y las instituciones autonómicas?
Desgraciadamente, sabemos qué tan peligrosa puede ser una decisión así. Los politólogos han concluido que la suspensión de la autonomía política es uno de los más poderosos disparadores de una revuelta o de una guerra civil. No es necesario más que recordad el caso de Kosovo: en 1989 el líder yugoslavo Slobodan Milosevic revocó la autonomía kosovar e impuso un gobierno directo sobre la inquieta provincia. Esto, al principio, levantó protestas no violentas. Como nadie hizo caso, surgió el Ejército de Liberación de Kosovo, lo que condujo a la guerra de 1998. Para una minoría, como la catalana, la suspensión de la autonomía podría ser la gota que colma el vaso y se recibiría como una negación tanto de su identidad como de los derechos que se han acostumbrado a dar por sentados.
Mucho más de lo que se percibe en Europa o en Estados Unidos, Madrid y Barcelona están en un precipicio. Pueden mirar hacia abajo, que no les guste el abismo que ven y retroceder un paso. Incluso entonces, tal vez no sean capaces de manejar la crisis de manera pacífica. Los líderes europeos, cuyas reacciones han sido predeciblemente ineptas, no pueden permitirse el lujo de la complacencia: necesitan actuar rápido para desactivar la crisis.
#8:
#7 Si eso es lo que has entendido es que lees lo que te da la gana
No. En España no hay regiones musulmanas ni odio étnico. Además venimos de 40 años de comodidades democraticas, Yugoslavia venía de una dictadura comunista. Aquí hay mas sensacón de que hay mucho que perder. ¿No veis como vuelan los ahorrillos fuera de La Caixa y Sabadell incluso los de los propios independentistas? Tengo fe en la sociedad civil que le vamos a hacer. Y quieras que no, hay una parte de la sociedad importante que tiene conciencia de lo que supuso la guerra civil y la dictadura como para arriesgarlo todo asi.
#7 Había cristianos católicos (croatas y eslovenos) musulmanes (bosnios) y cristianos ortodoxos (macedonios y serbios). Las rupturas más violentas no se produjeron entre católicos (Eslovenia y Croacia se dividieron sin más) ni entre ortodoxos (Serbia y Macedonia más o menos igual). Los choques más violentos se produjeron entre católicos y ortodoxos. Entre musulmanes y católicos y entre musulmanes y ortodoxos. Lo grave no es que fuese un crisol de religiones, sino que éstas estaban concentradas en territorios y asociadas en parte a identidades nacionales previas a Yugoslavia como Croacia o Serbia. La cosa sigue igual. Serbia ha llevado mejor la separación de Montenegro (cristianos) que de Kosovo (musulmanes).
#14 Porque Montenegro no "era" Serbia y Kosovo sí.
El origen del conflicto de Kosovo es de origen cultural, los kosovares son mayoritariamente de cultura albanesa. El conflicto entre serbios, croatas y bosnios, aunque de índole nacionalista, sí tiene un origen religioso. Serbios, croatas y bosníacos son naciones que partiendo de un mismo origen (de hecho hablan el mismo idioma) se diferenciaron por cuestiones principalmente religiosas.
#14 También había un resentimiento muy profundo desde la guerra mundial, por ejemplo, los croatas y los kosovares, aliados de Hitler hicieron una limpieza étnica de serbios con miles de muertos. Eso estaba todavía latente y fresco. En España no han habido matanzas étnicas de ese tipo nunca.
#5#13 Ahora hay una generación entera que ha visto como España les despreciaba y atacaba a ellos y a sus padres. La situación es mas bien de guerra fría "por ahora".
#2#0#5 No se puede descartar absolutamente nada. Quien iba a decirles a los yugoslavos que de un día para otro se romperían matrimonios, se separarían hermanos, se pelearían amigos justo antes de integrarse en bandas armadas para ajustarse las cuentas. No somos mas civilizados que ellos. Los nacionalismos son irracionales, violentos y hasta criminales si se les da cancha. Y Puigdemont no está menos loco que Tudjman.
Venga, que si entre 1835 y 1936 fuimos capaces de montar cuatro guerras civiles (sin contar el Cantón de Cartagena), todavía estamos a tiempo de tener dos conflictos internos en menos de un siglo. Es que es para dimitir de español, de verdad.
#2 Por lo tanto son una tradicion, ya sabes: "sin guerras civiles no existirian los españoles", "hasta la guerra civil viven como dios", "la guerra civil es un arte y al arte hay que conservarlo".
Traducción:
En los últimos años, la Unión Europea se ha atascado en una crisis tras otra, desde Grecia hasta el Euro pasando por el Brexit. Pero, felizmente, ninguna de ellas ha puesto en peligro la base de la integración Europea desde finales de los años 40: asegurar una paz duradera entre los estados europeos. Europa no se ha visto libre de violencia política, como pueden atestiguar los habitantes de Irlanda del Norte o del País Vasco. Pero, para casi todos los europeos, la noción de un conflicto armado entre sus estados es algo impensable desde hace tiempo. Aunque la crisis catalana no esté destinada a degenerar en violencia a gran escala, los líderes europeos y americanos parecen no tomarse seriamente el potencial para el conflicto que posee. Y están equivocados.
La crisis catalana ha sido desencadenada por un comportamiento tremendamente irresponsable por parte de los líderes, tanto catalanes como españoles. Mientras las encuestas muestran como una mayoría de los residentes en Cataluña se oponen a la independencia, el premier catalán Carles Puigdemont convocó un referéndum de independencia que fue tramitado apresuradamente en el parlamento autonómico y que es, según todos los estándares, ilegal. Previsiblemente, y dado que los oponentes a la independencia no participarían votando en un referéndum ilegal, menos de la mitad de los posibles votantes participaron. Aun así, desafiando toda lógica, Puigdemont concluyó que el resultado, previsible a favor del si, daba a la región el “derecho” a independizarse.
Si el gobierno español hubiera, simplemente, ignorado el referéndum, es probable que no hubiese pasado nada. Pero en cambio el gobierno de Mariano Rajoy envió la Guardia Civil, un cuerpo paramilitar, para evitar que la elección se pudiera llevar a cabo. En escenas no vistas en Europa desde hacía décadas, requisaron urnas, dispararon pelotas de goma y físicamente arrastraron a la gente de los colegios electorales, hiriendo a cientos de personas en el proceso.
La guerra de palabras continúa. Cataluña amenaza con declarar la independencia. Madrid avisa de que podría revocar el amplio autogobierno catalán.
Para los estudiosos de conflictos étnicos, la secuencia de eventos es muy familiar y recuerda cómo, hace unos 25 años, comenzaron los conflictos en los Balcanes y el Cáucaso: las pasiones se encienden y líderes irresponsables se ven atrapados en una espiral de escalada que no pueden controlar. La violencia polariza a la gente y los extremistas de ambos recogen los frutos. No es seguro que los peores escenarios se materialicen, pero lo que hemos aprendido por los conflictos en otras zonas es suficiente para causar preocupación.
Primero, los funcionarios españoles infravaloran lo que significa para Cataluña su autonomía. Mientras diplomáticos y académicos a menudo defienden el autogobierno como una solución para las tensiones étnicas, la autonomía catalana proporciona un territorio con los rasgos simbólicos de estado, así como instituciones y líderes que, casi por defecto, representan ambiciones nacionalistas. Como he demostrado en “Autonomía y Conflicto”, el autogobierno local ayudó a desencadenar las guerras en el Cáucaso a principios de los noventa. Podría ocurrir lo mismo en Cataluña. La autonomía catalana implica que la región tiene su propia policía, los Mossos d´Esquadra. Durante el referéndum del domingo, los Mossos rehusaron obedecer las instrucciones gubernamentales para detener el referéndum. En varias ocasiones, las disputas entre Policía Nacional y los Mossos casi desembocaron en peleas físicas.
Madrid y Barcelona, por lo tanto, controlan hombres armados que se encuentran cada vez más polarizados los unos contra los otros. Si la situación escala y los Mossos optan por permanecer fieles a la Generalitat, España perderá de manera efectiva su ya tenue control del territorio. Si un error de cálculo resulta en derramamiento de sangre se habrá alcanzado un punto de no retorno.
Para Madrid la apuesta es alta: perder el control de Cataluña probablemente alimentaría el secesionismo vasco. ¿Podría España llevar a cabo su amenaza de suspender la autonomía catalana, disolviendo los Mossos y las instituciones autonómicas?
Desgraciadamente, sabemos qué tan peligrosa puede ser una decisión así. Los politólogos han concluido que la suspensión de la autonomía política es uno de los más poderosos disparadores de una revuelta o de una guerra civil. No es necesario más que recordad el caso de Kosovo: en 1989 el líder yugoslavo Slobodan Milosevic revocó la autonomía kosovar e impuso un gobierno directo sobre la inquieta provincia. Esto, al principio, levantó protestas no violentas. Como nadie hizo caso, surgió el Ejército de Liberación de Kosovo, lo que condujo a la guerra de 1998. Para una minoría, como la catalana, la suspensión de la autonomía podría ser la gota que colma el vaso y se recibiría como una negación tanto de su identidad como de los derechos que se han acostumbrado a dar por sentados.
Mucho más de lo que se percibe en Europa o en Estados Unidos, Madrid y Barcelona están en un precipicio. Pueden mirar hacia abajo, que no les guste el abismo que ven y retroceder un paso. Incluso entonces, tal vez no sean capaces de manejar la crisis de manera pacífica. Los líderes europeos, cuyas reacciones han sido predeciblemente ineptas, no pueden permitirse el lujo de la complacencia: necesitan actuar rápido para desactivar la crisis.
#1 "En escenas no vistas en Europa desde hacía décadas"... Pues hace no mucho vi a los mossos de esquadra repartir cera a lo grande en la misma Barcelona, igual no están tan poco vistas.
In scenes not seen in Europe for decades, they seized ballots, shot rubber bullets and physically dragged people away from polling stations, injuring hundreds.
Si hubiese prestado atención a los mass media españoles habría entendido que no pasa nada, que sólo es un poco de "democracia proporcional".
#22 Entonces estás reconociendo que la transición no existió. Muy bien. El miedo a los tanques deberíamos haberlo perdido hace mucho. Antes incluso de la pantomima del 23-F. Pero como en el poder siguen los mismos, o los hijos de los mismos, pues eso. En España se ha vendido la transición como entendimiento, y fue sometimiento y continuísmo. Tú mismo lo reconoces.
¿Desde el 2000 votamos mierda? ¿Cuando se votó en el 96 por Aznar no era mierda? ¿En los 80 por González, tampoco? ¿O Suárez? ZP es el único que tuvo huevos de crear la ley de memoria histórica, y claro que se cabrearon muchos, peor no sacaron tanques. Aceptó el Estatut, pero no le echó huevos para solucionar el conflicto territorial. Vivió la disolución de ETA, pero no se acercaron posturas entre Pacto de Estado y Pacto de Estado. En los 2000 fue cuando empezamos a plantearnos la transición con un presidente que vivía en el pais de la piruleta, como tú dices. Y aún a día de hoy, seguimos con cadaveres en las cunetas y haciendo honores de Estado a una dictadura. 40 años después.
La cuestión Española no se arregla con votar. Se arregla con un proceso constituyente. Pero, ahí llevás razón, eso no lo va a solucionar ni PP, ni PSOE.
#24 La transición existió, claro que teníamos miedo a la guerra, seríamos unos dementes si no la tuviéramos. Simplemente había que hacerla paso a paso y dejamos de andar hace mucho. He puesto el 2000 por poner una fecha, cuando ganó Aznar al menos cambió el partido en el gobierno, pero sí era mierda. Pero esa mierda es la que merecemos puesto que la hemos votado (yo nunca). Pero es lo que tenemos, si no tenemos una sociedad lo suficientemente madura para echar del gobierno a corruptos como piensas que vamos a hacer un proceso constituyente, yo en este punto soy muy pesimista. Si blindaron la constitución hace 40 años igual hicieron bien (yo no lo sé), porque anteriormente solo sabíamos matarnos. Por mí, integración europea cuanto antes y adiós nacionalismos.
#25 Ya estamos integrados en Europa. España es madura. España no vota al PP. Si comparas el censo y los votos de los grandes partidos verás que no tienen apoyo mayoritario. El problema es que hay muchos que no votan. Y casualmente los que votan son los que quieren que nada cambie. Mientras que los que quieren que cambie la cosa, en su mayoria, se quedan en casa porque: votar no sirve para nada, no quiero justificar al sistema, no quiero formar parte del juego, todos son iguales, si nadie votara... Conformismo. Ni inmadurez, ni ignorancia, ni que seamos todos fachas.
Los nacionalismos son malos. Pero la identidad de los pueblos, no. A mi me gusta que los catalanes hablen catalan. Y que las gallegas me digan graciñas. España es una nación de naciones. Y espero que lo siga siendo. Y no solo eso. También que se una Portugal, Italia, Francia... Soy internacionalista, pero creo en el carácter identitario, que no nacionalismo, de los pueblos. Y en la autogestión.
#26 Estamos en desacuerdo en la percepción de la madurez de la sociedad, una madurez política de respetar al que no piensa como tú. Eso es lo que no veo, demasiado forofismo. Mucho sentimiento y poca racionalidad. En cuanto a tu segundo párrafo, suscribo tus palabras.
#13 Ahora hay una generación entera que ha visto como España les atacaba y despreciaba a ellos y a sus padres. La situación es mas bien de guerra fría "por ahora".
Me gusta el análisis que hace de la situación actual, la crítica inevitable y obvia a la pésima gestión de Mariano I El Corto y entiende que España no ha resuelto su cuestión territorial en su corta historia como potencia no-imperial. Pero no veo acertado comparar España con Yugoslavia. La OTAN no está por medio. No tiene intereses ni en la independencia, ni en la inestabilidad del país. No existe conflicto religioso, ni étnico. No existe un cambio de sistema. No hay paramilitares, ya ni tan siquiera una banda armada organizada.
En España corremos el riesgo de que se terminen de quitar las caretas y que quede claro que no hubo transición. Volver a sacar a los grises y reprimir cualquier voz discordante. Oh... wait! ¿Pero, una guerra, sin un agente externo que pudiera propiciarla/financiarla? Que va! Ni de coña. Atado y bien atado. Y el referéndum ha servido para apretar más el nudo, desgraciadamente.
#17 ¿Pero que transición querías? Yo es que lo flipo con la gente, ¿meter a los altos cargos del franquismo en la cárcel? Antes sacan los tanques y masacran a todo opositor. 40 años más tarde lo vemos todo del color de la piruleta, pero si los comunistas se comieron al Rey y la bandera, es que no estaba la cosa para hostias. La transición se ha jodido desde el 2000 para adelante que seguimos votando mierda y más mierda.
Comentarios
No. En España no hay regiones musulmanas ni odio étnico. Además venimos de 40 años de comodidades democraticas, Yugoslavia venía de una dictadura comunista. Aquí hay mas sensacón de que hay mucho que perder. ¿No veis como vuelan los ahorrillos fuera de La Caixa y Sabadell incluso los de los propios independentistas? Tengo fe en la sociedad civil que le vamos a hacer. Y quieras que no, hay una parte de la sociedad importante que tiene conciencia de lo que supuso la guerra civil y la dictadura como para arriesgarlo todo asi.
#5 El problema de Yugoslavia fue que "había musulmanes". Se te ve puesto en el tema.
#7 Si eso es lo que has entendido es que lees lo que te da la gana
#8 Tu mensaje antes de editar era exactamente: "No. En España no hay musulmanes ni odio étnico."
Debe de ser que leo lo que me da la gana
#10 Si, y no habia nada mas escrito, a que no, hay que joderse
#12 Madremía... Qué patético Pues ni una letra más. Pero eso tú y yo ya lo sabemos
Hala, venga, adiós
#7 Había cristianos católicos (croatas y eslovenos) musulmanes (bosnios) y cristianos ortodoxos (macedonios y serbios). Las rupturas más violentas no se produjeron entre católicos (Eslovenia y Croacia se dividieron sin más) ni entre ortodoxos (Serbia y Macedonia más o menos igual). Los choques más violentos se produjeron entre católicos y ortodoxos. Entre musulmanes y católicos y entre musulmanes y ortodoxos. Lo grave no es que fuese un crisol de religiones, sino que éstas estaban concentradas en territorios y asociadas en parte a identidades nacionales previas a Yugoslavia como Croacia o Serbia. La cosa sigue igual. Serbia ha llevado mejor la separación de Montenegro (cristianos) que de Kosovo (musulmanes).
Cc #5
#14 Porque Montenegro no "era" Serbia y Kosovo sí.
El origen del conflicto de Kosovo es de origen cultural, los kosovares son mayoritariamente de cultura albanesa. El conflicto entre serbios, croatas y bosnios, aunque de índole nacionalista, sí tiene un origen religioso. Serbios, croatas y bosníacos son naciones que partiendo de un mismo origen (de hecho hablan el mismo idioma) se diferenciaron por cuestiones principalmente religiosas.
#18 Escriben diferente.
#14 También había un resentimiento muy profundo desde la guerra mundial, por ejemplo, los croatas y los kosovares, aliados de Hitler hicieron una limpieza étnica de serbios con miles de muertos. Eso estaba todavía latente y fresco. En España no han habido matanzas étnicas de ese tipo nunca.
#5 #13 Ahora hay una generación entera que ha visto como España les despreciaba y atacaba a ellos y a sus padres. La situación es mas bien de guerra fría "por ahora".
#29 ahora hay una generación entera hipermanipulada por el "Espanya ens roba" y ahora saben las consecuencias de incumplir la ley.
#2 #0 #5 No se puede descartar absolutamente nada. Quien iba a decirles a los yugoslavos que de un día para otro se romperían matrimonios, se separarían hermanos, se pelearían amigos justo antes de integrarse en bandas armadas para ajustarse las cuentas. No somos mas civilizados que ellos. Los nacionalismos son irracionales, violentos y hasta criminales si se les da cancha. Y Puigdemont no está menos loco que Tudjman.
Venga, que si entre 1835 y 1936 fuimos capaces de montar cuatro guerras civiles (sin contar el Cantón de Cartagena), todavía estamos a tiempo de tener dos conflictos internos en menos de un siglo. Es que es para dimitir de español, de verdad.
#2 Por lo tanto son una tradicion, ya sabes: "sin guerras civiles no existirian los españoles", "hasta la guerra civil viven como dios", "la guerra civil es un arte y al arte hay que conservarlo".
#9 sino hay guerras civiles se extinguirian los españoles.
Traducción:
En los últimos años, la Unión Europea se ha atascado en una crisis tras otra, desde Grecia hasta el Euro pasando por el Brexit. Pero, felizmente, ninguna de ellas ha puesto en peligro la base de la integración Europea desde finales de los años 40: asegurar una paz duradera entre los estados europeos. Europa no se ha visto libre de violencia política, como pueden atestiguar los habitantes de Irlanda del Norte o del País Vasco. Pero, para casi todos los europeos, la noción de un conflicto armado entre sus estados es algo impensable desde hace tiempo. Aunque la crisis catalana no esté destinada a degenerar en violencia a gran escala, los líderes europeos y americanos parecen no tomarse seriamente el potencial para el conflicto que posee. Y están equivocados.
La crisis catalana ha sido desencadenada por un comportamiento tremendamente irresponsable por parte de los líderes, tanto catalanes como españoles. Mientras las encuestas muestran como una mayoría de los residentes en Cataluña se oponen a la independencia, el premier catalán Carles Puigdemont convocó un referéndum de independencia que fue tramitado apresuradamente en el parlamento autonómico y que es, según todos los estándares, ilegal. Previsiblemente, y dado que los oponentes a la independencia no participarían votando en un referéndum ilegal, menos de la mitad de los posibles votantes participaron. Aun así, desafiando toda lógica, Puigdemont concluyó que el resultado, previsible a favor del si, daba a la región el “derecho” a independizarse.
Si el gobierno español hubiera, simplemente, ignorado el referéndum, es probable que no hubiese pasado nada. Pero en cambio el gobierno de Mariano Rajoy envió la Guardia Civil, un cuerpo paramilitar, para evitar que la elección se pudiera llevar a cabo. En escenas no vistas en Europa desde hacía décadas, requisaron urnas, dispararon pelotas de goma y físicamente arrastraron a la gente de los colegios electorales, hiriendo a cientos de personas en el proceso.
La guerra de palabras continúa. Cataluña amenaza con declarar la independencia. Madrid avisa de que podría revocar el amplio autogobierno catalán.
Para los estudiosos de conflictos étnicos, la secuencia de eventos es muy familiar y recuerda cómo, hace unos 25 años, comenzaron los conflictos en los Balcanes y el Cáucaso: las pasiones se encienden y líderes irresponsables se ven atrapados en una espiral de escalada que no pueden controlar. La violencia polariza a la gente y los extremistas de ambos recogen los frutos. No es seguro que los peores escenarios se materialicen, pero lo que hemos aprendido por los conflictos en otras zonas es suficiente para causar preocupación.
Primero, los funcionarios españoles infravaloran lo que significa para Cataluña su autonomía. Mientras diplomáticos y académicos a menudo defienden el autogobierno como una solución para las tensiones étnicas, la autonomía catalana proporciona un territorio con los rasgos simbólicos de estado, así como instituciones y líderes que, casi por defecto, representan ambiciones nacionalistas. Como he demostrado en “Autonomía y Conflicto”, el autogobierno local ayudó a desencadenar las guerras en el Cáucaso a principios de los noventa. Podría ocurrir lo mismo en Cataluña. La autonomía catalana implica que la región tiene su propia policía, los Mossos d´Esquadra. Durante el referéndum del domingo, los Mossos rehusaron obedecer las instrucciones gubernamentales para detener el referéndum. En varias ocasiones, las disputas entre Policía Nacional y los Mossos casi desembocaron en peleas físicas.
Madrid y Barcelona, por lo tanto, controlan hombres armados que se encuentran cada vez más polarizados los unos contra los otros. Si la situación escala y los Mossos optan por permanecer fieles a la Generalitat, España perderá de manera efectiva su ya tenue control del territorio. Si un error de cálculo resulta en derramamiento de sangre se habrá alcanzado un punto de no retorno.
Para Madrid la apuesta es alta: perder el control de Cataluña probablemente alimentaría el secesionismo vasco. ¿Podría España llevar a cabo su amenaza de suspender la autonomía catalana, disolviendo los Mossos y las instituciones autonómicas?
Desgraciadamente, sabemos qué tan peligrosa puede ser una decisión así. Los politólogos han concluido que la suspensión de la autonomía política es uno de los más poderosos disparadores de una revuelta o de una guerra civil. No es necesario más que recordad el caso de Kosovo: en 1989 el líder yugoslavo Slobodan Milosevic revocó la autonomía kosovar e impuso un gobierno directo sobre la inquieta provincia. Esto, al principio, levantó protestas no violentas. Como nadie hizo caso, surgió el Ejército de Liberación de Kosovo, lo que condujo a la guerra de 1998. Para una minoría, como la catalana, la suspensión de la autonomía podría ser la gota que colma el vaso y se recibiría como una negación tanto de su identidad como de los derechos que se han acostumbrado a dar por sentados.
Mucho más de lo que se percibe en Europa o en Estados Unidos, Madrid y Barcelona están en un precipicio. Pueden mirar hacia abajo, que no les guste el abismo que ven y retroceder un paso. Incluso entonces, tal vez no sean capaces de manejar la crisis de manera pacífica. Los líderes europeos, cuyas reacciones han sido predeciblemente ineptas, no pueden permitirse el lujo de la complacencia: necesitan actuar rápido para desactivar la crisis.
#1 el melón ya está abierto, gracias al Partido Podrido.
Eso sí, si entramos en guerra, será una excelente oportunidad para salir de la crisis de verdad
#4 O tener otros 40 años de crisis, según.
#1 "En escenas no vistas en Europa desde hacía décadas"... Pues hace no mucho vi a los mossos de esquadra repartir cera a lo grande en la misma Barcelona, igual no están tan poco vistas.
In scenes not seen in Europe for decades, they seized ballots, shot rubber bullets and physically dragged people away from polling stations, injuring hundreds.
Si hubiese prestado atención a los mass media españoles habría entendido que no pasa nada, que sólo es un poco de "democracia proporcional".
#22 Entonces estás reconociendo que la transición no existió. Muy bien. El miedo a los tanques deberíamos haberlo perdido hace mucho. Antes incluso de la pantomima del 23-F. Pero como en el poder siguen los mismos, o los hijos de los mismos, pues eso. En España se ha vendido la transición como entendimiento, y fue sometimiento y continuísmo. Tú mismo lo reconoces.
¿Desde el 2000 votamos mierda? ¿Cuando se votó en el 96 por Aznar no era mierda? ¿En los 80 por González, tampoco? ¿O Suárez? ZP es el único que tuvo huevos de crear la ley de memoria histórica, y claro que se cabrearon muchos, peor no sacaron tanques. Aceptó el Estatut, pero no le echó huevos para solucionar el conflicto territorial. Vivió la disolución de ETA, pero no se acercaron posturas entre Pacto de Estado y Pacto de Estado. En los 2000 fue cuando empezamos a plantearnos la transición con un presidente que vivía en el pais de la piruleta, como tú dices. Y aún a día de hoy, seguimos con cadaveres en las cunetas y haciendo honores de Estado a una dictadura. 40 años después.
La cuestión Española no se arregla con votar. Se arregla con un proceso constituyente. Pero, ahí llevás razón, eso no lo va a solucionar ni PP, ni PSOE.
#24 La transición existió, claro que teníamos miedo a la guerra, seríamos unos dementes si no la tuviéramos. Simplemente había que hacerla paso a paso y dejamos de andar hace mucho. He puesto el 2000 por poner una fecha, cuando ganó Aznar al menos cambió el partido en el gobierno, pero sí era mierda. Pero esa mierda es la que merecemos puesto que la hemos votado (yo nunca). Pero es lo que tenemos, si no tenemos una sociedad lo suficientemente madura para echar del gobierno a corruptos como piensas que vamos a hacer un proceso constituyente, yo en este punto soy muy pesimista. Si blindaron la constitución hace 40 años igual hicieron bien (yo no lo sé), porque anteriormente solo sabíamos matarnos. Por mí, integración europea cuanto antes y adiós nacionalismos.
#25 Ya estamos integrados en Europa. España es madura. España no vota al PP. Si comparas el censo y los votos de los grandes partidos verás que no tienen apoyo mayoritario. El problema es que hay muchos que no votan. Y casualmente los que votan son los que quieren que nada cambie. Mientras que los que quieren que cambie la cosa, en su mayoria, se quedan en casa porque: votar no sirve para nada, no quiero justificar al sistema, no quiero formar parte del juego, todos son iguales, si nadie votara... Conformismo. Ni inmadurez, ni ignorancia, ni que seamos todos fachas.
Los nacionalismos son malos. Pero la identidad de los pueblos, no. A mi me gusta que los catalanes hablen catalan. Y que las gallegas me digan graciñas. España es una nación de naciones. Y espero que lo siga siendo. Y no solo eso. También que se una Portugal, Italia, Francia... Soy internacionalista, pero creo en el carácter identitario, que no nacionalismo, de los pueblos. Y en la autogestión.
#26 Estamos en desacuerdo en la percepción de la madurez de la sociedad, una madurez política de respetar al que no piensa como tú. Eso es lo que no veo, demasiado forofismo. Mucho sentimiento y poca racionalidad. En cuanto a tu segundo párrafo, suscribo tus palabras.
Para que haya una guerra civil deben de haber bandos y no los hay. Hay un gobierno autonómico rebelde y poco más.
#13 ...tiene que haber bandos armados
#13 Ahora hay una generación entera que ha visto como España les atacaba y despreciaba a ellos y a sus padres. La situación es mas bien de guerra fría "por ahora".
Los problemas de exaltación nacionalista son viejos en Europa ya. Claro que puede volver a pasar lo de Yugoslavia.
#22 Votar una constitución con una pistola en la nuca no me parece muy democrático...
Me gusta el análisis que hace de la situación actual, la crítica inevitable y obvia a la pésima gestión de Mariano I El Corto y entiende que España no ha resuelto su cuestión territorial en su corta historia como
potenciano-imperial. Pero no veo acertado comparar España con Yugoslavia. La OTAN no está por medio. No tiene intereses ni en la independencia, ni en la inestabilidad del país. No existe conflicto religioso, ni étnico. No existe un cambio de sistema. No hay paramilitares, ya ni tan siquiera una banda armada organizada.En España corremos el riesgo de que se terminen de quitar las caretas y que quede claro que no hubo transición. Volver a sacar a los grises y reprimir cualquier voz discordante. Oh... wait! ¿Pero, una guerra, sin un agente externo que pudiera propiciarla/financiarla? Que va! Ni de coña. Atado y bien atado. Y el referéndum ha servido para apretar más el nudo, desgraciadamente.
#17 ¿Pero que transición querías? Yo es que lo flipo con la gente, ¿meter a los altos cargos del franquismo en la cárcel? Antes sacan los tanques y masacran a todo opositor. 40 años más tarde lo vemos todo del color de la piruleta, pero si los comunistas se comieron al Rey y la bandera, es que no estaba la cosa para hostias. La transición se ha jodido desde el 2000 para adelante que seguimos votando mierda y más mierda.