Los terrenos productivos y las perspectivas de mantenerlos van perdiendo aire en el Delta del Llobregat, un pulmón agrícola presionado por el cemento. Desde la década de los 50, se han perdido más del 80% de terrenos agrícolas en el área metropolitana de Barcelona. Lamenta que se priorice el aspecto “bucólico” de la zona al trabajo de la tierra. “Quieren un lugar donde ir en bicicleta, pero resulta que quien viene en bici no es quien defiende el territorio el día que hay un incendio”.
Comentarios
Pero Jordi, no estabas orgullísimo que tu hija sacó arquitectura??? Por cierto, vaya par de melones!
#1 exacto.
Aunque yo conozco ya varios licenciados que han vuelto a la huerta se la familia porque aunque el trabajo es duro, ganan más y les llena más trabajar la tierra.
Cuanto más se construya, más se abarata la vivienda...
Ppr otro lado, dada la contaminación de las grandes ciudades, comer productos que se cultivan en ellas (huertos urbanos) o en sus proximidades es una malisisisima idea. No hace falta irse 300km, pero una especie de franja de seguridad.
De momento aguantan para que suban los precios.
Yo tengo claro que todo el litoral quedará como la costa del sol, kilómetros y kilómetros de urbanizaciones donde unos pueblos y ciudades se solapan con otro. Somos el parque de atracciones y descanso de Europa y hay que admitirlo porque no veo se vaya a cambiar el modelo productivo que tenemos. Y me es igual gobierne quien gobierne...