Hace 7 años | Por Esteban_Rosador a laopinion.com.co
Publicado hace 7 años por Esteban_Rosador a laopinion.com.co

El papa Francisco recibió este jueves al nuevo embajador francés del Vaticano, dos meses después de que el gobierno de París abandonase el intento de que un gay católico ocupase ese puesto. Francisco rechazó al exministro Laurent Stefanini, postulado por François Hollande a principios de 2015.

Comentarios

Frasquito

#1 Postureo nivel Dios.

D

#2 En cambio no tienen problemas con los pederastas, ni con el saqueo multimillonario que tienen en el Vaticano (que deja pequeño al de Alí Babá y sus cuarenta ladrones), ni con la historia criminal de la superstición católica, ni con la maldad, crímenes, inmoralidad, arbitrariedad, etc, de su vomitivo dios.

shem

#1 No lo has pillado. El Papa no quiete un embajador gay porque como le guste se pasa la diplomacia por el arco del triunfo... literalmente. Así que mejor no correr riesgos.

D

#1 Están cambiando, obviamente.
Al principio la iglesia acogía a pobres, putas, gais, pecadores, informáticos y toda la mala gente que te puedas imaginar.
Lo de ser excluyente es nuevo.

D

Este es el Papa moderno que tanto le gusta a Pablo Iglesias...

ur_quan_master

¡Qué oportunidad ha perdido Francia para romper relaciones con un estado teocrático!

sasander

Si los franceses le hubieran echado pelotas, no habrían mandado a nadie en la puta vida. ¿No te gusta ni respetas a mi representante?, pues ni me gustas tú ni los tuyos.

Snow7

El buen rollismo del Papa queda a nivel de discurso, en acción y hechos la iglesia católica sigue siendo la misma, no tienen remedio; no deberían desaprovechar la poca solvencia moral que les va restando.

El mundo se está cayendo a pedazos, poco a poco el sistema se desmorona, -sin parecer melodramático, pero bordeamos una crisis fuerte política, social y económicamente. Y este Papa con sus gilipolleces del asunto gay como si hoy día a la mayoría de las personas les interesara como hace su vida la persona de al lado.

i

Titular alternativo, Francia se baja los pantalones ante el Vaticano.
No son tan guays ni tan laicos como dicen