«Cuando llegué me explicaron la situación y me acerqué. Fue receptivo ante mi presencia y le pregunté si le dolían las piernas, si tenía frío y si quería beber algo», comenta Pozo, quien logró que el hombre entablara una conversación telefónica con su mujer: «Hubo un momento de nerviosismo porque al hablar por teléfono se balanceaba y pensábamos que caía. Fue entonces cuando me acerqué y pude agarrarle del brazo para bajarlo».
#4 Razonable y digna es, lo que no es razonable es que tenga que ser una opción.
Quiero decir: El mundo está hecho una puta mierda y el "alrededor" inmediato también... Pero muchos de estos suicidios -o intentos de- se podrían evitar reforzando la salud mental y eliminando bastantes de los disparadores que empujan a ellos (incertidumbre económica, posibilidad de adquirir un piso -que convertir en hogar-, conciliación familiar...).
A saber cuánta gente se plantea que para vivir cual esclavo, pobre y endeudado, mejor besar un tren cuando pase por la vía.
#1 Pues debe ser algo relativamente habitual en los médicos, al menos los de urgencia. A mi hermana, que también lo es, le tocó negociar con uno en navidades.
Menudo asco de notícia. En una sociedad civilizada esa persona debería tener el derecho a terminar su vida de forma sencilla y pacífica, y no ir por ahí dando el espectáculo. Vaya tela también el titular "salvar del suicidio", como si no pudiese ser una opción razonable y digna.
Comentarios
Que jodido debe ser negociar con una persona a punto de suicidarse
#1 Más jodido es negociar con una persona que ya se ha suicidado
#4 Razonable y digna es, lo que no es razonable es que tenga que ser una opción.
Quiero decir: El mundo está hecho una puta mierda y el "alrededor" inmediato también... Pero muchos de estos suicidios -o intentos de- se podrían evitar reforzando la salud mental y eliminando bastantes de los disparadores que empujan a ellos (incertidumbre económica, posibilidad de adquirir un piso -que convertir en hogar-, conciliación familiar...).
A saber cuánta gente se plantea que para vivir cual esclavo, pobre y endeudado, mejor besar un tren cuando pase por la vía.
#1 Pues debe ser algo relativamente habitual en los médicos, al menos los de urgencia. A mi hermana, que también lo es, le tocó negociar con uno en navidades.
Menudo asco de notícia. En una sociedad civilizada esa persona debería tener el derecho a terminar su vida de forma sencilla y pacífica, y no ir por ahí dando el espectáculo. Vaya tela también el titular "salvar del suicidio", como si no pudiese ser una opción razonable y digna.