Hace 4 años | Por robustiano a elconfidencial.com
Publicado hace 4 años por robustiano a elconfidencial.com

El caso más reciente ocurrió a finales de julio. Dos masones, uno de ellos un funcionario del Gobierno regional de Sicilia, fueron detenidos en una operación policial en Licata, un pequeño pueblo de 37.000 habitantes enclavado en la costa sur de la conocida isla italiana. Según los investigadores, mantenían una descarada red de corruptelas con el clan de los Lauria, unos conocidos mafiosos con los que se habían organizado para infiltrarse ilegalmente en el tejido económico de Sicilia. Fueron encarcelados.

Comentarios

sotillo

" un pequeño pueblo de 37.000 habitantes..." El periodista seguro que es chinolol lol lol

ninyobolsa

#1 Una amiga china me dijo que vivía en una pequeña ciudad de 10 millones de habitantes

letra

#2 Pues te estaba tomando el pelo, porque muchas no tienen allí. La décima más poblada es Shenzhen con 10'35 millones de habitantes.

ninyobolsa

#5 La comparaba con Pekin que estaba cerca. la décima ciudad más poblada de España ya es considerada pequeña. Grandes son 2

Darknihil

#1 Que han puesto punto y era coma. 37'000 habitantes lol

YoCthulhu

W.'.T.'.F.'.

G

Ya esta aquí la conspiración judeo-masonica

ninyobolsa

#3 mafiónica

rogerius

#3 Pelirrojos, uno acuario y el otro aries.

pablisako

#3 Las conexiones del mafioso Roberto Calvi con el Gran Maestre Licio Gelli concitaron la atención de la prensa y la policía, originando que la logia (anteriormente secreta) fuera descubierta. La policía encontró una lista de adherentes en la casa del Gran Maestre Gelli, en Arezzo en marzo de 1981, con más de 900 nombres, con importantes funcionarios estatales, destacados políticos (dos antiguos primeros ministros, 62 senadores, 44 diputados) y oficiales del Ejército, muchos de ellos enrolados en el SISMI (Servicio Secreto Italiano) y altos miembros del crimen organizado. https://es.wikipedia.org/wiki/Propaganda_Due

letra

A ese tema le estarán dando mucha difusión en Italia porque Salvini, antes de dejar la presidencia, ha querido prohibir a los masones ser funcionarios públicos y expulsarles de la administración, en la línea de las obsesiones franquistas sobre la "conspiración judeo-masónica" y similares que aquí sulivellan al fascismo sociológico.