Todos lo anunciaban y se está cumpliendo. La falta de dinero para invertir no es el principal problema del ecosistema de startups en España. 2014 sirve como prueba de que la inversión en estas compañías se acelera (en otros territorios se habla, incluso, de burbuja inversora). El último semestre se cerró con un crecimiento del 155% en el desembolso de fondos y business angels.