Si hablamos de precariedad, de desigualdad y de empleo feminizado hay un sector que lleva desde su orígenes encarnando estas características con pocos visos de progreso. Se trata de las conserveras, trabajadoras de las fábricas de anchoas encargadas, principalmente, de empacar el pescado. Contratos temporales, que no facilitan la conciliación y con remuneraciones inferiores para ellas respecto a ellos por una misma tarea son la seña de identidad de esta profesión.
Comentarios
Siempre que oigo lo de que cobran menos para el mismo trabajo digo lo mismo, que denuncien... que esa denuncia la tienen ganada de calle
#3 pero es que nunca es el mismo trabajo, normalmente son puestos diferentes en secciones diferentes.
#3 es que normalmente es mentira. Es muy difícil que por el mismo trabajo se pague menos a una mujer que a un hombre.
#3 los sueldos de los trabajadores de una empresa no son de dominio público, siempre me he preguntado cómo saben que cobran menos que los hombres. En lo público ya te digo yo que no, en lo privado los sueldos no se publican.
No a la explotación. No comáis anchoas. Comed sanrdinas asanchoadas (Mercadona)
Con lo de el empleo precario me hacen gracia las distintas varas de medir.
Conserveras. A LAS ARMAS.
Cuidar viejos. Indiferencia silente. A ver si Ifigenia Varela, la que cuida a la abuela, va a pedir contrato...
Teleoperadoras. QUE SE JODAN.
Somos tan peculiares como especie..
Nunca he oído que hicieran una huelga. En plena costera, con las cámaras a rebosar de pescado y los barcos trayendo más, seguramente podrían hacer mucho daño.
Y luego dicen que la prostitución es degradante....