Los empleos de verano en la hostelería atraen a personas sin experiencia ni cualificación. Y esos no interesan porque en el sector quieren personal con capacidad resolutiva, para la época con más clientela y más carga de trabajo. Si los hosteleros se quejan porque en julio y agosto no consiguen el personal que quieren, quienes buscan trabajo en ese sector protestan porque las jornadas laborales superan lo que marca la ley, a veces sin descansar durante semanas, y porque creen que los salarios no son acordes con la dedicación y el esfuerzo.
Comentarios
#0 AEDE.
¡Valla, no se lo esperaban...!
Si pagáis cacahuetes, tendréis monos, es así de sencillo.