Publicado hace 5 años por doctoragridulce a elsaltodiario.com

Sigo la Caravana de Migrantes que serpentea por trata de llegar a Juchitán, aún a unos 2.000 kilómetros de la frontera con la utopía distópica, con un profundo dolor en el pecho, con la misma sensación de fracaso colectivo con la que certifico el hundimiento de las pateras de la vergüenza en el Mediterráneo o con la que constato como los estados que se autodenominan democráticos intercambian bombas por derechos humanos en pro del ‘desarrollo’ económico de los ‘bienaventurados’ que vivimos a este lado de las valles físicas y políticas.

Comentarios

salsamalaga

Algo me dice que no pasarán.