Antoine Leiris esperaba desde hace tres días que su mujer, con la que llevaba casado 12 años y con la que tenía un bebé de 17 meses, no se encontrara en la lista de fallecidos de los atentados de París, ocurridos el pasado viernes 13 de noviembre. Pero la noticia le llegó el pasado lunes, cuando le pidieron que acudiera a identificar el cadáver de Hélène.
“La he visto esta mañana después de días y noches de espera. Estaba tan guapa, guapa, como cuando me enamoré de ella hace 12 años. Este viernes habéis robado la vida de una persona excepcional, el amor de mi vida, la madre de mi hijo, pero no, no tendréis mi odio. No sé quiénes sois, ni quiero saberlo, sois almas muertas. Si el Dios en nombre del que matáis ciegamente os ha hecho a su imagen, cada bala en el cuerpo de mi mujer será entonces una herida en su corazón. Y yo no les daré el regalo de odiaros”
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telecinco.es#2 Gracias. No la había encontrado.
“La he visto esta mañana después de días y noches de espera. Estaba tan guapa, guapa, como cuando me enamoré de ella hace 12 años. Este viernes habéis robado la vida de una persona excepcional, el amor de mi vida, la madre de mi hijo, pero no, no tendréis mi odio. No sé quiénes sois, ni quiero saberlo, sois almas muertas. Si el Dios en nombre del que matáis ciegamente os ha hecho a su imagen, cada bala en el cuerpo de mi mujer será entonces una herida en su corazón. Y yo no les daré el regalo de odiaros”