Franco tuvo instinto y cintura política para empezar la guerra al lado de Hitler, y la posguerra, junto a EE.UU. Se puede atestiguar comparando las dos versiones de su película: Raza (1941) y Espíritu de una raza (1946). Al verlas es difícil dudar de sus dotes de dictador, pero fácil de las de guionista.
Franco tuvo instinto y cintura política para empezar la guerra al lado de Hitler, y la posguerra, junto a EE.UU. Se puede atestiguar comparando las dos versiones de su película: Raza (1941) y Espíritu de una raza (1946). Al verlas es difícil dudar de sus dotes de dictador, pero fácil de las de guionista. Parece, y Alberich no lo desmiente, que fue Manuel Aznar, factótum del régimen y ministro plenipotenciario en Washington, el autor de ese giro, tan oportuno se diría entonces como oportunista es fácil juzgarlo hoy. Igual que el de las familias catalanistas que otrora saludaban con efusión al Caudillo en sus visitas a Catalunya y bajo palio a Montserrat y cuyos rostros sorprenden ahora al restaurador de las imágenes. Algunas serán digitalizadas para la historia, pero Alberich explica que es más barato conservar el celuloide.
Cuál es la película más antigua que ha restaurado?
Un chien andalou (1929), de Buñuel.
¿Necesitaba restauración?
En 1960 le hicieron una reposición y cambiaron la velocidad y la banda sonora original de Wagner elegida por Buñuel.
¿Usted evitó que corrigieran a Buñuel?
Y otras veces es el paso del tiempo, es decir del poder, el que me obliga a restaurar...
Cuéntenos.
Raza fue concebida por Francisco Franco como una película de exaltación fascista con él mismo de protagonista...
Caudillo invicto.
Pero pudimos restaurar su montaje original gracias a la caída del muro de Berlín.
¿No fue rodada justo tras la Guerra Civil?
En 1941, sí. Franco la pensó para gustar a Hitler cuando los nazis dominaban el mundo; pero después los nazis empiezan a perder y el Caudillo destituye de Exteriores al cuñadísimo pronazi Serrano Suñer y ordena “ajustes técnicos” en el montaje de Raza ...
Era un dictador, pero no tonto.
Ordenó destruir el negativo original: se destruye, y Raza se retoca para convertirse en Espíritu de una raza, estrenada en 1950...
Cuando ya mandaban los americanos.
Se eliminaron los saludos brazo en alto, y los buenos antes fascistas ahora eran patriotas, y los malos, antes demócratas, ahora eran los comunistas. Y se eliminaron las referencias despectivas a EE.UU.
Acababa de empezar la guerra fría.
Pero los archivos alemanes habían guardado una copia de Raza original en los archivos de la UFA que quedó en manos de la Alemania comunista. Al caer el muro, los responsables de la Alemania reunificada nos la devuelven puntuales. Ahora tenemos las dos.
¿Ha restaurado alguna otra joya ignota?
Vida en sombras, de Llorenç Llobet Gràcia, un cineasta de Sabadell que se arruinó rodando la que hoy se considera una de las mejores cinco películas del cine español.
Confieso que no sabía de ella.
Fue un fiasco en audiencia, pero es una joya interpretada por Fernando Fernán Gómez y María Dolores Pradera. La restauramos en 1983 para el Festival de Valladolid, donde arrasó.
¿Qué nos cuenta?
Un director de cine que quiere rodar durante la Guerra Civil, pero muere su esposa y él cree que es culpa suya por haber estado más pendiente de la película que de ella.
¿El cine tiene la culpa?
Y el cine le redime: una reflexión de cine sobre cine que anticipa a la nouvelle vague.
¿Se ha llevado algún susto restaurando?
Carne de fieras es una película que estaba por montar: se empezó a rodar en julio de 1936 en el parque del Retiro de Madrid.
¿Franco esta vez acabó con la película?
Se suspendió el rodaje, evidentemente. Pero la CNT obligó al productor a seguir rodando para pagar a los trabajadores...
La CNT controlaba el espectáculo.
Un coleccionista la compró en el Rastro y acabó en mis manos y era sencilla de montar porque solo había una toma para cada plano. Pero lo mejor no eran los actores, sino lo que también se rodaba sin querer...
¿Mejor el background que las escenas?
Se ve gente armada, y el director en algún momento sale tomando café con los milicianos por Atocha entre julio y agosto del 36.
Aquello sí que era una gran película.
Solo repitieron un plano porque se les cayó la cámara. Cuenta la historia de un boxeador que pierde un combate y, al volver a casa, se encuentra a su mujer con otro y recoge a un niño de la calle y aparece una escena evocada por Cela en San Camilo...
¿También del 36?
Era una francesa, Marlène Grey, que baila desnuda en una jaula de leones y los niños iban detrás del anuncio del espectáculo con una silueta desnuda por todo Madrid...
No hubiera pasado la censura de los años cuarenta.
Los de la Filmoteca Española encontraron sacos de esos cortes en los ochenta al cambiar de ministerio y me los cedieron: estuve dos años repasándolos e identificando películas.
¡Cuente, cuente!
En Sor Citroën, con Alfredo Landa y Gracita Morales, están las monjas en el refectorio comiendo y, en vez del Evangelio, les leen trozos del Código de la Circulación...
¡Qué bendita inocencia!
Pues ya ve: lo cortaron. Y recuerdo otro corte genial en Aunque la hormona se vista de seda, de Manolo Summers: en un bautizo, el monaguillo utiliza un desatascador para desatascar la pila bautismal...
Otra igual de bendita.
Con todo el material restaurado hicimos un largometraje, Corten 21 metros de chinos, que fue uno de los apuntes de la censura.
“Una de xinets”, decían en mi pueblo.
Los censores cobraban por censurar a los productores. Y les cobraron a los de Carmen Sevilla por cortar un cuplé tan ingenuo como aún deliciosamente picante.
Comentarios
Patrias, tiempo y cine
Franco tuvo instinto y cintura política para empezar la guerra al lado de Hitler, y la posguerra, junto a EE.UU. Se puede atestiguar comparando las dos versiones de su película: Raza (1941) y Espíritu de una raza (1946). Al verlas es difícil dudar de sus dotes de dictador, pero fácil de las de guionista. Parece, y Alberich no lo desmiente, que fue Manuel Aznar, factótum del régimen y ministro plenipotenciario en Washington, el autor de ese giro, tan oportuno se diría entonces como oportunista es fácil juzgarlo hoy. Igual que el de las familias catalanistas que otrora saludaban con efusión al Caudillo en sus visitas a Catalunya y bajo palio a Montserrat y cuyos rostros sorprenden ahora al restaurador de las imágenes. Algunas serán digitalizadas para la historia, pero Alberich explica que es más barato conservar el celuloide.
Cuál es la película más antigua que ha restaurado?
Un chien andalou (1929), de Buñuel.
¿Necesitaba restauración?
En 1960 le hicieron una reposición y cambiaron la velocidad y la banda sonora original de Wagner elegida por Buñuel.
¿Usted evitó que corrigieran a Buñuel?
Y otras veces es el paso del tiempo, es decir del poder, el que me obliga a restaurar...
Cuéntenos.
Raza fue concebida por Francisco Franco como una película de exaltación fascista con él mismo de protagonista...
Caudillo invicto.
Pero pudimos restaurar su montaje original gracias a la caída del muro de Berlín.
¿No fue rodada justo tras la Guerra Civil?
En 1941, sí. Franco la pensó para gustar a Hitler cuando los nazis dominaban el mundo; pero después los nazis empiezan a perder y el Caudillo destituye de Exteriores al cuñadísimo pronazi Serrano Suñer y ordena “ajustes técnicos” en el montaje de Raza ...
Era un dictador, pero no tonto.
Ordenó destruir el negativo original: se destruye, y Raza se retoca para convertirse en Espíritu de una raza, estrenada en 1950...
Cuando ya mandaban los americanos.
Se eliminaron los saludos brazo en alto, y los buenos antes fascistas ahora eran patriotas, y los malos, antes demócratas, ahora eran los comunistas. Y se eliminaron las referencias despectivas a EE.UU.
Acababa de empezar la guerra fría.
Pero los archivos alemanes habían guardado una copia de Raza original en los archivos de la UFA que quedó en manos de la Alemania comunista. Al caer el muro, los responsables de la Alemania reunificada nos la devuelven puntuales. Ahora tenemos las dos.
¿Ha restaurado alguna otra joya ignota?
Vida en sombras, de Llorenç Llobet Gràcia, un cineasta de Sabadell que se arruinó rodando la que hoy se considera una de las mejores cinco películas del cine español.
Confieso que no sabía de ella.
Fue un fiasco en audiencia, pero es una joya interpretada por Fernando Fernán Gómez y María Dolores Pradera. La restauramos en 1983 para el Festival de Valladolid, donde arrasó.
¿Qué nos cuenta?
Un director de cine que quiere rodar durante la Guerra Civil, pero muere su esposa y él cree que es culpa suya por haber estado más pendiente de la película que de ella.
¿El cine tiene la culpa?
Y el cine le redime: una reflexión de cine sobre cine que anticipa a la nouvelle vague.
¿Se ha llevado algún susto restaurando?
Carne de fieras es una película que estaba por montar: se empezó a rodar en julio de 1936 en el parque del Retiro de Madrid.
¿Franco esta vez acabó con la película?
Se suspendió el rodaje, evidentemente. Pero la CNT obligó al productor a seguir rodando para pagar a los trabajadores...
La CNT controlaba el espectáculo.
Un coleccionista la compró en el Rastro y acabó en mis manos y era sencilla de montar porque solo había una toma para cada plano. Pero lo mejor no eran los actores, sino lo que también se rodaba sin querer...
¿Mejor el background que las escenas?
Se ve gente armada, y el director en algún momento sale tomando café con los milicianos por Atocha entre julio y agosto del 36.
Aquello sí que era una gran película.
Solo repitieron un plano porque se les cayó la cámara. Cuenta la historia de un boxeador que pierde un combate y, al volver a casa, se encuentra a su mujer con otro y recoge a un niño de la calle y aparece una escena evocada por Cela en San Camilo...
¿También del 36?
Era una francesa, Marlène Grey, que baila desnuda en una jaula de leones y los niños iban detrás del anuncio del espectáculo con una silueta desnuda por todo Madrid...
No hubiera pasado la censura de los años cuarenta.
Los de la Filmoteca Española encontraron sacos de esos cortes en los ochenta al cambiar de ministerio y me los cedieron: estuve dos años repasándolos e identificando películas.
¡Cuente, cuente!
En Sor Citroën, con Alfredo Landa y Gracita Morales, están las monjas en el refectorio comiendo y, en vez del Evangelio, les leen trozos del Código de la Circulación...
¡Qué bendita inocencia!
Pues ya ve: lo cortaron. Y recuerdo otro corte genial en Aunque la hormona se vista de seda, de Manolo Summers: en un bautizo, el monaguillo utiliza un desatascador para desatascar la pila bautismal...
Otra igual de bendita.
Con todo el material restaurado hicimos un largometraje, Corten 21 metros de chinos, que fue uno de los apuntes de la censura.
“Una de xinets”, decían en mi pueblo.
Los censores cobraban por censurar a los productores. Y les cobraron a los de Carmen Sevilla por cortar un cuplé tan ingenuo como aún deliciosamente picante.
Ahora ya sabéis porqué al periódico ese se llama La Razón
Muro de pago y #0 saltándose el copyright al copiar la entrevista entera en los comentarios.
Luego habrá lloros porque la administración tendrá que hacer cambios debido a alguna demanda por copyright...
#3 Y las fotos, los poemas...