Hace 7 años | Por nulero a es.euronews.com
Publicado hace 7 años por nulero a es.euronews.com

Se acabó la jornada de seis horas. Los empleados de Svartedalens, una residencia de ancianos de Gotemburgo se habían acostumbrado a ese ritmo que empezó, a modo de experimento hace dos años y ahora toca a su fin. Arturo Pérez, auxiliar de enfermería y otros colegas suyos lo lamentan porque su salud, y la calidad de su trabajo han mejorado y también se ha reducido el absentismo.

Comentarios

D

Arturo Pérez , sueco de toda la vida . A e le tocaba hacer 8 horas pero se hacía el sueco y trabajaba 6

D

Duple