Hace 1 año | Por mr_b a reuters.com
Publicado hace 1 año por mr_b a reuters.com

Un fallo en un dispositivo médico ampliamente utilizado, el pulsioxímetro, que se engancha a la punta de un dedo haciendo pasar luz roja en infrarroja a través de la piel para medir los niveles de oxígeno en sangre, hace que los asiáticos, negros e hispanos enfermos reciban menos oxígeno suplementario para ayudarlos a respirar que los pacientes blancos. Se sabe desde la década de 1970 que la pigmentación de la piel puede alterar las lecturas, pero no se creía que estas discrepancias afectaran a la atención del paciente.

Comentarios

Spirito

Dentro del negocio espurio de la salud, además racismo.

Nada nuevo en el capitalismo cristiano.