Hace 6 años | Por lomejor a blogs.publico.es
Publicado hace 6 años por lomejor a blogs.publico.es

Imagínense un campo de concentración con dos millones de personas, sin posibilidad de salir. Piensen en unos carceleros que entre otros objetivos estudian el comportamiento humano en situaciones al límite y para ello recurren al uso cotidiano del terror, la tortura y aislamientos durante un largo periodo de tiempo; privación de alimentos y medicamentos; derruir las viviendas...