Majaris de la Sorna, reportero de la televisión pública venezolana, viaja a Pamplona (Basque Country) a conocer de primera mano la persecución política que sufre la comunidad vasca. El líder independentista Arnaldo Otegi y numerosos políticos opositores al régimen español están presos y dispersados a cientos de km del País Vasco, decenas de militantes de partidos y movimientos sociales podrían ser igualmente encarcelados, y son frecuentes los casos de torturas y violencia policial.
No hay nada como vivir en huesos propios , los patrones de comportamiento persecutorios humanos para entender las cosas de multiples formas.
El Norte es asi, puedes estar un dia intercambiando juegos con un policia nacional y al siguiente recibir una paliza de un compañero suyo.
A veces hay que separar compartimentar acciones y reacciones , algunas cosas son ordenes y es trabajo, pero esas ordenes esas torturas se han permitido y se han mandado desde algun lado , la responsabilidad se mide en estrasburgo ahora por obligacion , es triste que nuestros impuestos paguen a torturadores y tener que ir a estrasburgo para conseguir justicia de quienes deberian impartirla.
Son situaciones complicadas pero se ven diferentes las cosas con un ojo menos por un pelotazo o con un porrazo en la espalda o las piernas, supongo que son matices que no deseo a nadie que descubra.
Comentarios
#0 Ojo #EnTierraHostil8: Violencia y persecución política en Pamplona (Basque Country)
#EnTierraHostil8: Violencia y persecución política...
youtube.com#1 Me remito a mi avatar.
No hay nada como vivir en huesos propios , los patrones de comportamiento persecutorios humanos para entender las cosas de multiples formas.
El Norte es asi, puedes estar un dia intercambiando juegos con un policia nacional y al siguiente recibir una paliza de un compañero suyo.
A veces hay que separar compartimentar acciones y reacciones , algunas cosas son ordenes y es trabajo, pero esas ordenes esas torturas se han permitido y se han mandado desde algun lado , la responsabilidad se mide en estrasburgo ahora por obligacion , es triste que nuestros impuestos paguen a torturadores y tener que ir a estrasburgo para conseguir justicia de quienes deberian impartirla.
Son situaciones complicadas pero se ven diferentes las cosas con un ojo menos por un pelotazo o con un porrazo en la espalda o las piernas, supongo que son matices que no deseo a nadie que descubra.