El ingreso es, por tanto, voluntario pero unas horas después, el viernes por la mañana, quiere irse. La muerte de una joven de 26 años, sana hasta el 19 de abril de 2017, que pasó cuatro días atada a una cama de la unidad de Psiquiatría del Hospital Universitario Central de asturias (HUCA) y que falleció de una parada cardiaca de la que el personal no se dio cuenta hasta media hora más tarde porque no estaba monitorizada.
El ingreso es, por tanto, voluntario pero unas horas después, el viernes por la mañana, quiere irse. El informe médico que reproduce El País dice lo siguiente: «Comienza una escalada de gritos y quejas. Da patadas en la puerta y exige que la dejemos irse. Imposible tener una conversación con ella». Ese es el momento en el que decide recurrir a la contención mecánica. Es decir, ese viernes por la mañana, 20 de abril, deciden atarla a la cama.
Comentarios
Nos creimos lo de la mejor sanidad del mundo y lo peor que se lo creyeron los que estaban trabajando en ella
No es posible que el saturado sistema público asturiano sea el problema?
Parece serlo en otras negligencias medicas de otras ccaa
El ingreso es, por tanto, voluntario pero unas horas después, el viernes por la mañana, quiere irse. El informe médico que reproduce El País dice lo siguiente: «Comienza una escalada de gritos y quejas. Da patadas en la puerta y exige que la dejemos irse. Imposible tener una conversación con ella». Ese es el momento en el que decide recurrir a la contención mecánica. Es decir, ese viernes por la mañana, 20 de abril, deciden atarla a la cama.
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