Cristina Fallarás ha cubierto el silencio de palabras. Ha cogido la pala y rellenado los huecos. Los vacíos. Los agujeros negros. Fallarás necesita mucha arena y mucho cemento, necesita tanta agua para revestir el secreto de su familia, que es un spoiler impertinente: su padre terminó casándose con la hija de su verdugo. Hay matices, pero, sobre todo, brocha gorda. Parece que Cristina —hay otra Cristina en la novela, aunque esa es otra historia— escribe para curarse. Cada libro, novela y ensayo, una tirita. ¡Vaya que no hay heridas!...
Comentarios
#3 Se puede creer que se podían hacer muchas cosas, pero la sociedad no lo permitía. Cuando vives en un ambiente caciquil, cuando destacas en algo, un vecino irá a hablar mal de ti al cacique del pueblo, y te arruinan la vida.
El Franquismo de Francisco I "el Franco" devastó España...
Dejemoslo así.
No hay más que ver la lista de escritores, poetas, científicos, pintores, pensadores, arquitectos y dramaturgos que murieron, fueron represaliados o se exiliaron durante la Guerra Civil y el franquismo, y los poquísimos que se quedaron.
Fraga no era tonto, tampoco Manuel Sacristán.
#1 Eso no invalida el titular. Fraga creo que pasó un tiempo largo en Inglaterra, y vivir en una democracia como diplomático permite ver lo que a los españoles no les permitían.
#2 Digamos que era más difícil ser listo. Pero leyendo a Jose Antonio y dentro de Falange se podían aprender muchas cosas.
#1 bueno eso es una opinión, ser avispado, pícaro, ágil de mente.... y ser inteligente, son cosas distintas; y tener cultura ya es la tercera.