A María Fernanda Álvarez Pérez le han hecho la “faena” del año. Al menos, así lo reconocen en su entorno cercano en Ribeira, donde tiene su despacho desde hace más de 20 años. Es a ella a quien le ha tocado, por lista de turno de abogado de oficio, ejercer la defensa de José Enrique Abuín Gey, alias El Chicle, asesino confeso de Diana Quer. Después de que Ramón Sierra abandonase la defensa del criminal, ningún otro letrado ha accedido a hacerse cargo de su defensa. La papeleta ha ido directamente a caer en el despacho Fernanda.
Comentarios
Desde la ignorancia, imagino que a nivel profesional es más duro y da más guerra cualquier juicio por un divorcio, donde todo es negociable, que acompañar al chicle al juzgado, donde se va a limitar a ver las evidencias que aporte la policía científica. Otra cosa es llevar el tema a lo personal, donde no tiene que ser plato de gusto tener que tratar con un presunto asesino violador.
Es lo que toca, todo el mundo es inocente hasta que se demuestre lo contrario y tiene derecho a una defensa. Que haga su trabajo y punto, nadie, salvo un ignorante le reprochará cumplir con su obligación.
Que se limite a decir la verdad y a procurar que se le aplique una sentencia justa. Fin del dilema.
#1 eso no es una defensa, eso es una confesión
#4 es una defensa.
Su trabajo no consiste en los inocentes se libren y en que a los culpables se les apliquen todas las deducciones a las que tengan derecho.