Rompieron la puerta de entrada al restaurante y, con la ayuda de una palanca, forzaron el cajón del recibidor, llevándoselo del lugar. Horas después, ya de madrugada, con total tranquilidad, volvieron al establecimiento, situado en la madrileña calle Padre Damián, para continuar con el robo. No había prisa. Un trabajador de la empresa de seguridad Prosegur Alarmas había boicoteado la alarma generando un usuario ficticio. No podía así saltar. Vía libre. En esa segunda entrada se llevaron 84 botellas valoradas en más de 30.000 euros.
Comentarios
Quien roba a un ladrón....
Lo de tres años al penado, vaya pero lo de 50.000 a prosegur es una puta bicoca por un fallo de seguridad tan grande que comprometía todo el entramado que decian asegurar. Mínimo 50 millones de multa y de ahí pá arriba.
#2 Y ojalá todos los que trabajasen en su restaurante cobraran... me temo que algunos, hasta pagan.
https://blogs.publico.es/mierdajobs/2021/07/19/el-colmo-de-la-explotacion-que-los-becarios-tengan-que-pagar-por-trabajar/
Prosegur
A alguien le va mal el negocio y a simulado un robo para cobrar del seguro.
357€ la botella de vino? Me caguen dios, ni que fuera meado de unicornio.
#9 Es que te regalaba unas zapatillas Adidas por cada botella.
#1 y sueldos de mierda... Una gran responsabilidad conlleva un buen sueldo o si no....
Creo yo que el fallo está en el hecho de que los trabajadores de las empresas de seguridad tengan completo acceso a las claves de los usuarios. Eso no ofrece ninguna garantía y tarde o temprano suceden cosas como estas.
#6 El supervisor de vigilancia, y a éstos, el jefe de sección de vigilantes, y a éstos, el subdirector, y a éstos, el director, y a éstos, el gerente. Y al gerente.... bueno, ese bastante tiene con contar los billetes.
#1 quien vigila al que vigila???
#14 Antonio Machado.
#1 y también tiene pinta de que los cazan a todos.
Hay que citar más a Juan de Mairena: "Solamente el necio confunde valor y precio."
#15 Potato, potatoh
#4 absurdo si. Pero no es mi sector y no lo entiendo así que...
(Pero explicaría boikots o robos internos, aunque no se puede justificar legalmente)