Con su decisión de cancelar un estudio sobre tendencias racistas en la Policía alemana, el ministro del Interior causó una tormenta de indignación. No solo entre los oponentes políticos. Desde la muerte del estadounidense George Floyd, el tema del racismo y la violencia policial ha estado en el centro de atención también en Alemania. Según la mayoría de los políticos, la Policía en Alemania en general no tiene un problema de racismo. Sin embargo, a menudo hay casos de policías que se comportan abiertamente de manera racista.
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Lo vimos incluso en Barcelona, donde un negro iba en tren sin mascarilla. Los vigilantes fueron a por él, en una innegable acción racista, por el solo hecho de ser negro ese hombre. El negro les dió de hostias por lo que lo redujeron, lo que provocó una disculpa del gobierno ante esa intolerable muestra de racismo.