Hace 4 años | Por --526496-- a laprovincia.es
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Ante el aviso, una patrulla de la Policía Local se desplazó hasta el lugar y localizó a una mujer y a su hija de 10 años, ambas vestidas en ropa interior, descalzas y con un fuerte estado de excitación. Tras lograr que se tranquilizaran, la madre dijo que había discutido con su marido porque el hombre quería controlar su móvil por los mensajes que estaba recibiendo. El tono de la discusión fue aumentando progresivamente hasta el punto de que el varón cerró la puerta de la habitación, supuestamente sacó una fusta de piel y comenzó a agredirla.

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