Este trastorno es conocido como afantasía, aunque su nombre solo se determinó en 2015 gracias al trabajo del neurólogo Adam Zeman de la Universidad de Exeter, ubicada en el sur de Inglaterra. Los análisis a pacientes arrojaron que la afantasía tiene varios tipos y que cada persona la sufre de manera diferente. Algunos ven imágenes en sus sueños cuando están dormidos, pero no despiertos. Otros tienen buenos recuerdos, pero les cuesta crear retratos en su cabeza.