Sin coñas marineras el sudapollismo no es más que una reinterpretación moderna de la virtud estoica de saber qué peleas en la vida merece la pena luchar y cuáles no. De la dicotomía del control. Es el estoicismo moderno que bebe de los griegos a los que no les quedaba otra que sudarles la polla con tanta mierda que rondaba en el s III aC. Zenon de Citio y sus colegas de botellón y simposio. La plegaria de la serenidad utilizada más tarde sale del estoicismo clásico y es una buena lección sudapollista: Señor, concédeme serenidad para aceptar todo aquello que no puedo cambiar, valor para cambiar lo que soy capaz de cambiar y sabiduría para entender la diferencia.
#3 Me recuerda a que solo hay dos clases de problemas, los que puedes solucionar y los que no, los que puedes solucionar, solucionalos , los que no puedes solucionar, no los soluciones ni te vuelvas loco.
#5 Pero nunca debenos olvidar nuestra función dentro de la sociedad, tal vez como individuo no puedes solucionar algo, pero como sociedad sí. Hay mucha gente que egoistamente se esconden detrás de su individualidad para no cumplir con su parte en la sociedad.
Es la sociedad la que construye casi todo, literalmente.
#6 Ese es otro punto importante, en realidad hasta el individuo más individualista necesita de los demás, además lo que me suelo encontrar es que los individualista empedernidos son además consumistas voraces, entonces quien va hacer las cosas que ellos consumen si no hay una sociedad para mantenerlo, por lo que tu punto es valido y amplia el sentido, lo que pasa es que cuanta más gente tengas que organizar para resolver un problema más lento va a ir es un problema que se podría abordar teóricamente a través de ecuaciones diferenciales pero para ello deberíamos dejar los sentimientos e ideologías de lado y abordar los problemas de manera metódica, pero la idealidad siempre se topa contra muros.
Yo siempre me he considerado un gran defensor de esta filosofía de vida y practico el sudapollismo desde que comencé a tener responsabilidades.
A veces lo combino con pequeñas acciones de “los problemas son para el yo del futuro”.
Hasta el momento todo bien.
Y también quisiera anunciar que me gustan las gildas con alegrías.
Señor, concédeme serenidad para aceptar todo aquello que no puedo cambiar, valor para cambiar lo que soy capaz de cambiar y sabiduría para entender la diferencia.
Es la sociedad la que construye casi todo, literalmente.
A veces lo combino con pequeñas acciones de “los problemas son para el yo del futuro”.
Hasta el momento todo bien.
Y también quisiera anunciar que me gustan las gildas con alegrías.