Nunca he tenido la intención de inmiscuirme en esto de la política para ganarme el favor de los aquí presentes, pero hoy me levanté decembrista y dije: "¿y por qué no?" Pero lo haré desde lejos, como un observador. Es decir, sin mojarme. No quiero que unos me llamen comunista y otros me llamen facha.
Voy a hablar, por ende, de la política y la inteligencia. Ya puedo intuir en vuestra mirada la picaresca del niño que ve venir la broma o la mueca del descontento profesor que, también, la ve venir. Pero no temáis; no vengo aquí a profanar ideales.
La teoría de la inteligencia asume que la habilidad cognitiva impacta nuestra actitud y comportamiento político. La inteligencia nos ayuda a entender y aprender de la experiencia , a organizar la información, a sacar conclusiones y a anticipar consecuencias. Se potencia la racionalidad en el pensamiento, las actitudes y el comportamiento, así como la consideración de los aspectos éticos de las decisiones. Indirectamente, a través de la formación de la sociedad y de sus líderes, de las instituciones y de la cultura, se fomenta el desarrollo de un clima de racionalidad.
Así, se prefieren menos las posturas extremistas, a menudo necesariamente simplificadoras del mundo, que suelen tener consecuencias perjudiciales para los individuos y las sociedades.
La inteligencia, en definitiva, ayuda a darse cuenta de que es recomendable prestar atención a la política porque ésta influye en la vida de los individuos y en los destinos de las sociedades.
Y ahora viene el toque de gracia. Para lo siguiente, me basaré en los desarrollos de Rindermann y Woodley (2010, 2011) así como en Deary y compañía, pero sin entrar mucho en detalle porque es domingo y Dios me ha pedido descanso.
Se ha podido concluir que las posturas claramente de izquierdas (98) o claramente de derechas (97) tienen un cociente intelectual significativamente inferior a aquellas posturas centristas (103) . Más específicamente, a las posturas centro-derecha (105), independientemente del género, edad, economía y educación.
Y ahora que he tirado la piedra, escondo la mano y me alejo.
Comentarios
La inteligencia también se entrena. Quiero decir que quizá se corresponda con el acceso a la educación que haya tenido el individuo y con otros factores ambientales. O sea, que correlación no implica causalidad.
#1 Teniendo en cuenta el efecto Flynn. Alguien hizo un estudio sobre CI en blancos y negros (USA, cómo no). Décadas después la brecha había casi desaparecido. Aunque el CI parezca que tiene cierto carácter hereditario, tiene un carácter socioeconómico muy fuerte como sugiere #2.
El CI sigue correlacionándose de manera fuerte con muchos signos que parecen indicativos de inteligencia. Esto es innegable. El problema es qué interpretación se hace de él.
También se puede completar con la correlación entre CI y sensibilidad al disgusto:
https://blogs.scientificamerican.com/beautiful-minds/the-personality-of-political-correctness/
En fin, podría haber lanzado la piedra un poco más lejos antes de esconder la mano. No ha quedado lo elegante que parecía.
No hace falta que te alejes, pero podríamos estar en un caso de cherry-picking, ya que estando en 2021 has referenciado artículos de alrededor de 2010, y hace 10 años no existía este clima político tan disonante como ahora. Los votantes de Vox de hoy hace 10 años eran votantes del centro-derecha del PP.
Quizás unos estudios más actuales digan otra cosa.
#1 teniendo en cuenta que la derecha e izquierda que hay en Espana no tiene mucho que ver con las derechas e izquierdas del resto de los países, trasladar los resultados del estudio a Espana... me parece poco acertado.
Aparte de que, y en eso sí llevas razón, la izquierda y la derecha cada vez son menos etiquetables. Hay personas de derechas mucho más liberales en lo personal que personas de izquierdas, o personas de izquierdas más liberales económicamente que las típicas personas de derechas conservadoras.
Hoy en día (perdón por el galicismo), hablar de derecha e izquierda me parece que es hablar con un vocabulario párvulo.
#6 el vocabulario sigue siendo válido en cuanto a que el fundamento de la izquierda es beneficiar al pueblo y el de la derecha es beneficiar a las clases poderosas.
Tu afirmación se queda coja porque le falta un eje.
https://es.m.wikipedia.org/wiki/Espectro_pol%C3%ADtico
#7 bueno, esa será una opinión, la tuya, porque desde luego no es ningún tipo de descripción objetiva. Si de veras crees que estás siendo objetivo en tal descripción, me parece que te falta mucho por leer, con todo respeto.
#8 obviamente es una simplificación, pero también creo que decir que la división entre derecha e izquierda ya no es relevante no tiene sentido.
Lo que he apuntado con el enlace es que existen más ejes políticos que el económico (y son las opciones que indicas en tu comentario si tenemos en cuenta el eje económico vs social), pero por ejemplo aquí en Catalunya tenemos además el eje nacional y aún así sabemos identificar qué partido es de izquierda y qué partido es de derechas.
También sería curioso realizar el experimento en condiciones extremas. O sea, regímenes totalitarios de ambos lados del espectro político.
También sería interesante separar por tipos de inteligencia los resultados. Inteligencia matemática, lingüística, emocional, etc...
¡ Remember Unabomber !
https://es.wikipedia.org/wiki/Theodore_Kaczynski