Hace 4 años | Por dick_laurence
Publicado hace 4 años por dick_laurence

Comentarios

mmlv

Lo vengo diciendo en comentarios anteriores y lo repito: está muy bien el postureo (aplausos, pancartas de apoyo, declaraciones solemnes, etc) que tanto vemos en los últimos dias, pero mejor hariamos en enfocar los esfuerzos hacia la exigencia de mejores medios humanos y materiales hacia el sistema público de salud (por ejemplo, aumentar plantillas en atención primaria para que se puedan dedicar un mínimo de 10 minutos a cada paciente o acabar con la precariedad laboral de las plantillas) y que la supuesta alta valoración que todos tenemos del personal sanitario se refleje en: mayor responsabilidad en el uso de los recursos, mayor respeto a los profesionales y, por supuesto, una remuneración acorde a la importante labor que realizan.

Thony

Ahora, uno que dispone de tiempo por la cancelación de eventos y trabajos varios, justo me he puesto a leer tu saga de artículos sobre la teoría del valor. La tenía guardada desde hace tiempo. Aprovecho y compruebo tu historial, y veo como sigue siendo uno de tus ejes de reflexión.

Me toca muy de cerca el sector sanitario, y por varias bandas, y he reflexionado también sobre lo que argumentas. Mi reflexión era mucho más corta pero más política.

No paro de leer en chats y foros, agradecimientos a Sistema Público de Salud y a sus profesionales. Mensajes de ánimo e incluso la convocatoria de una cacerolada, hoy sábado 14 de Marzo a las 22:00 (hora de cambio de turnos), para agradecer a los profesionales su esfuerzo y dedicación. Habrán agredecimientos sinceros, de corazón, con conocimiento, pero también vacíos, interesados, hipócritas y falsos.

El personal sanitario, muy amplio además de los médicos, sufre unas condiciones laborales que pocos funcionarios más de la administración pública sufre. Con salarios bajos, guardias inversemblantes, falta de formación, contratos aberrantes para quienes no son fijos, y pocas enfermedades laborales reconocidas, entre otras muchas reclamaciones que hacen sindicatos y agrupaciones como la Marea Blanca.

De ahí a que todos esos agradecimientos, pasada esta urgencia, deberían reflejarse en cambios reales en las condiciones laborales de estos profesionales. Económicas, de salud o conciliación laboral. También en reforzar todavía más, el sistema de salud público. Pero, ¿están realmente dispuestas, todas esas personas que lanzan agradecimientos, a sufragar esas mejoras? ¿Estarían dispuestas a un incremento en su IRPF, o cualquier otro impuesto?

He ahí lo vacío de los agradecimientos de quienes no estarían dispuestos a dar ni un céntimo por ellos, lo interesado por parte de todos aquellos políticos a quienes los profesionales de la salud les están salvando el culo pese a los recortes, lo hipócritas de quienes defienden la privatización del sector sanitario y lo falso de a quienes no les ha importado nunca las condiciones laborales de los trabajadores.

P

#1 Aquí uno que sí, estaría dispuesto a soportar un aumento en mi IRPF con esa finalidad. Pero es que a lo mejor eso no sería necesario, hay otra solución mucho mejor: que quiten la parte de mi IRPF que destinan a la Iglesia y la redirijan a estos sufridos y anónimos héroes.

dick_laurence

#1 Muchas gracias. Por desgracia parece que algunos hasta que no se dan de bruces con los problemas no se dan cuenta de la necesidad de mantener fuertes ciertos puntos esenciales como un sistema público sanitario más allá del retorno inmediato. Y aún así me temo que muchos lo obviaran, unos por propios intereses o otros por ceguera. Estaría bien ser capaz, después de todo esto, de comparar que nos va a costar una temporada con el país paralizado ante el temor a colapsar una sanidad que se ha ido debilitando y recortando con el tiempo Vs. lo que se ha ahorrado con tales recortes (si es que se ha ahorrado algo)... Me da a mí que nos llevaríamos la manos a la cabeza.

Y también gracias por leer la "saga" de la "Teoría del Valor", eso siempre alegra. Creo que en la primera entrega destacaba algo así como la importancia de la concepción del valor en la política e ideologías actuales, de ahí que otorgue importancia a este asunto, que no siempre es tan evidente. Es una pena no haber continuado esos artículos, circunstancias personales me impiden ahora escribir todo lo que quisiera; preparar esos artículos resumiditos y con citas de autores originales lleva tarea... La verdad es que en las últimas semanas son varias las personas que me han escrito sobre esos artículos, cosa que me anima...