Pues llamar al revisor, o montar un pitote o irse a otro vagón y cuando venga el revisor le dices que no vuelves a tu sitio por esos críos.
Lo ideal, al ser niñatos y tener el cuerpo sin hacer, es que un par de tíos corpulentos les peguen un grito. Y si alguno se rebota se lleva un tortazo que se les quitan las ganas al resto.
Lo ideal, al ser niñatos y tener el cuerpo sin hacer, es que un par de tíos corpulentos les peguen un grito. Y si alguno se rebota se lleva un tortazo que se les quitan las ganas al resto.