#162 Yo quiero a todas las personas. Y a ninguna nación. Confundir naciones con personas es un discurso típico del nacionalismo que sólo sirve para deshumanizar.
De hecho el discurso se está articulando en base a construir odio entre personas cuando lo que se está tratando es un mero tema administrativo, que no tiene nada que ver con quién es mejor o peor persona.
De hecho el discurso se está articulando en base a construir odio entre personas cuando lo que se está tratando es un mero tema administrativo, que no tiene nada que ver con quién es mejor o peor persona.