De lo que se estan quejando estos vecinos es de la tortura diaria por ruido que sufren, prohibida por normativa europea e incluso por la convencion de Ginebra, y que en España nos pasamos por el forro sistematicamente
Pero ahora, por las mascarillas, por fin les hara caso la poli y vendra a chapar los locales, y podran descansar. Por desgracia se acabará cuando acabe la pandemia (si acaba)
#7 mis dies