Perdona #.
El titular es correcto, porque refleja el resultado de un metaanálisis de JAMA, una de las más presitigiosas revistas médiucas, que ha examinado varios estudios independientes bien diseñados.
Lo que no es correcto es que han ido a preguntar a uno de los múltiples psiquiatras que, por mucha fama que tenga, redondea su sueldo con asistencia como ponente a congresos, cursos, seminarios, etc pagados por los laboratorios farmacéuticos. ¿Cómo va a querer que la vaca deje de dar leche?.
Bochornoso que trate de desacreditar el meta análisis de JAMA, cuando 955 % de los "estudios" que se presentan en el Mundo sobre los antidepresivos los pagan los laboratorios y Navarro no dice ni mu. Y lo sabe. Como lo sabe todo el mundo en esta especialidad
Apuesto a que en los últimoa años acumula más kilómetros viajados por cuenta de los laboratas que Air Comet.
¿Qué habría que haber hecho, en lugar de preguntar a Navarro?
Entrevistar a los autores. O si no, sencillamente informar del estudio y punto. No llamar a un "enemigo" que lo desacredite.
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EXistía un error en el comentario anterior. Lógicamente, era un 95 % de estudios pagados por laboratorios.
Yo también recomiendo un libro: "Los inventores de enfernmedades", de Jorg Blech, donde se cuenta que la industria farmacéutica ha inventado decenas de dolencias que no existen con el fin de vender más sus productos: la fobia social (timidez de toda la vida); el transtorno por déficit de atención (los niños revoltosos); síndrome premenstrual (las molestias premenstruales de toda la vida) menopausia y andropausia (declive fifiológico por la edad) son descontextualizadas, cambiadas de denominación para llamarlas con nombres rimbombantes precedidos de "Síndrome" "Enfermedad" "Transtorno" a fin de que creamos que padecemos alguna patología y aceptemos el carísimo tratamiento que nos proponen.
En el caso de la depresión lo que se hace es igualar las depresiones endógenas, las melancólicas, las que en el estudio son las peores, que son relativamente poco frecuentes, y que son las que mejor responden a los antidepresivos, con las distimias, transtornos de adaptación, tristeza, sensación de infelicidad por el distrés diario, que son muchisimo másfrecuentes que las anteriores, pero son las que según los estudios independientes responden igual a placebo que a los antidepresivos modernos.
Así, confundiendo ambos cuadros clínicos, y teniendo en nómina a médicos, políticos, farmacéuticos, agencias del medicamento, formadores de opinión pública, periodistas de TV y radio y prensa que hablarán un día sí y otro también de las "gravísimas" depresiones, y financiando a las asociaciones de enfermos para tenerles contentos, consiguen vender sacarosa a cien euros la caja.