Creo que esta historia es un símbolo de la situación social que vivimos. Uno lucha por lo suyo hasta que se enfrenta a una burocracia sin "ojos" y con muchas normas. Los demás nos dedicamos a luchar por lo nuestro y a tratar de esquivar a esa burocracia asesina. Alimentamos la idea de una supuesta democracia que es la soga. Este hombre quería una solución, la buscó. Nadie respondió. ¿Podía haber sido de otra forma? Supongo que para eso han trabajado tantas personas que vivieron antes que nosotros, para conseguir que en situaciones así, la comunidad se haga cargo de los infortunios individuales. Mirar al otro un poco más no nos vendría mal, pero nos empeñamos en correr muy rápido hacia adelante sin mirar a los lados.
Hoy: ¿hay izquierda y derecha? Yo creo que sólo hay arriba, abajo... y mucho más abajo!