Respuesta a #38.
Yo he encontrado esto: http://www.tiendashoke.es/es/material-policial-armas/producto/index/equipamiento-antidisturbios
y parece que cuadra un poco.

Divertida infografía y curioso planteamiento, aunque cogido por los pelos, eso sí.
Por cierto, son siclos y no ciclos. Una herratiya la tiene cualquiera.

Yo estas cosas no las veo por salud mental. Si alguien lo ha visto y no tiene secuelas, que me lo cuente.

Es un brindis al sol. Lo que hace falta no son propuestas, sino realidades. ¿Almacenar energía? Claro, mañana mismo.

Pues eso, que no hay que fiarse de los uniformes

Yo tuve un accidente con un agente de movilidad que me golpeó con su moto particular cuando iba a trabajar. Me adelantó por la derecha cuando yo realizaba un giro y me arrolló. Llamó a sus compañeros por teléfono, que estaban de servicio, realizaron un parte falso y me llevaron a juicio testificando que no había señalizado la maniobra, había insultado y agredido al agente de paisano y contestado con vilencia verbal y chulería a los que se personaron (amiguetes suyos) de servicio.
Estos sinverguenzas hacen que se pierda el respeto y la confianza hacia el resto y no te fies de nadie.

Las imágenes que se muestran no me parecen representativas. No creo que haya mucho control en China, pero este parece un taller de poquísima monta y escasa producción.

No son dos años, son seis meses. El consumidor no sabe cuáles son sus derechos y lo de la garantía es una muestra de ello.
Es una verguenza que el Estado haga recomendaciones en contra del ciudadano. Claro, que con Gobiernos que hacen las reformas laborales como la del PSOE, qué se va a esperar.

La guerra por la venta de periódicos pasa por autopublicitarse. Una forma de hacerlo es el autobombo del éxito de ventas que todas las cabeceras publican. Todas presumen de salir vencedoras interpretando, y a veces, retorciendo los datos a su favor. En este caso llama la atención el gráfico de difusión total acumulada en el que las escalas están cláramente falseadas para aparentar una mayor proximidad entre las dos cabeceras, de la que realmente existe.