Sam_Perkins

#7 ¿Cuando el único motivo que tienen es que tienes un físico poco femenino? No era ni la más alta, ni la más fuerte (se aprecia en la foto), ni la mejor técnicamente hablando. Ninguna cualidad física la hacía mejor que las demás. La única sospecha, si es que se puede llamar así, era que era buena. Que metía más puntos que las demás. Y a las demás no les pedían ese examen, solo a ella.

De otra parte, era un baloncesto prácticamente amateur. Había que compaginarlo con un trabajo para poder tener un salario digno ¿Qué ventaja le daba a Paino jugar a baloncesto? No se iba a hacer ni más rica, ni más famosa. Era jugadora de baloncesto femenina en un país que, entonces, no pintaba nada en el panorama internacional.

Sam_Perkins

Por si alguien tiene interés en lo que dice la normativa (Artículo 14, punto 7). "7. All forms of ideological, political and religious propaganda are forbidden".

http://www.uefa.org/MultimediaFiles/Download/Regulations/uefaorg/UEFACompDisCases/02/11/23/49/2112349_DOWNLOAD.pdf

Sam_Perkins

Cañete no está solo. Felipe González le apoya.

http://www.elmundo.es/espana/2014/05/11/536fbb53268e3ea7568b4573.html

Ay, Isidoro. Quién te ha visto y quién te ve.

Sam_Perkins

#1 #2 Vale. Si alguien quiere enviar la noticia, que me parece que tiene su qué, sea AEDE o no, puede menear este enlace:

http://www.europapress.es/ciencia/noticia-perdida-hielo-noreste-groenlandia-acelera-20140316191843.html

No sé cómo cambiarlo, y supongo que si envío un nuevo enlace me dirá que es una noticia repetida.

Sam_Perkins

De momento hay poquísimos datos, pero este periodista de la CNN confirma que el edificio, ubicado en el Harlem hispano, albergaba una Iglesia cristiana.



Imagen del edificio antes de ser derruido por la explosión.

Sam_Perkins

#42 Al margen del carnet, un cuarto de siglo de militancia y la candidatura a las europeas...

Entiendo lo que quieres decir, pero no estoy de acuerdo. Se puede ser socialista, o comunista, o de izquierdas, e incluso ser coherente entre pensamiento y manera de vivir, habiendo estudiado en el Liceo Francés, de Madrid o de donde sea. Es cierto que lo más común es que no sea así, pero hay excepciones, y es necesario poner el acento en esas excepciones para evitar lugares comunes y prejuicios.

A mí (e imagino que a ti también, y a Elena Valenciano tres cuartos de lo mismo), no me preguntaron en qué colegio quería estudiar. Me llevaron y punto. Y luego cada uno desarrolla su pensamiento. Es como la religión: la mayoría de españoles estámos bautizados y tenemos la comunión hecha, pero la mayoría de españoles no somos católicos practicantes. Nos bautizaron y nos llevaron a comulgar. Y luego, ya adultos, tomamos decisiones por sí mismos.

Jaime Gil de Biedma provenía de una familia de derechas y adinerada, lo que no le impidió tener conciencia social, alinearse con los débiles y procurar ser coherente. Tal vez fuera porque su familia, de derecha y adinerada, nunca podría aceptar su homosexualidad. Pero hay una gran honradez en ello, hay una gran honradez en saber que tu educación y tu procedencia te privilegian respecto a otras personas que, sencillamente, han tenido menos suerte que tú. Y hay un gran mérito en esa tarea de igualarse, de no creerse superior, de deseducarse y de entender que lo justo es justo, aunque a uno le pueda perjudicar.

Y Elena Valenciano, con sus miles de incompetencias y limitaciones, es una de esas personas que han tratado de mejorar la sociedad en la que vivimos, tal vez sin conseguirlo del todo. Pero creo que ha hecho bastante por la igualdad de las mujeres, que no es poco. Pero creo que si hubiera dedicado más tiempo a capacitarse le hubiera ido mejor. Nos hubiera ido mejor.

Nadie es mejor que otro por haber estudiado en el Liceo Francés. Pero tampoco es peor. Uno no es lo que le pasa, sino cómo reacciona ante lo que le pasa.

Sam_Perkins

#7 #9 Tampoco olvidemos que el PP sabe que no va a ganar en Andalucía. Y sus miembros también. El candidato es doblemente mediocre: por la mediocridad en sí del partido y porque, encima, es uno puesto ahí porque ganar es imposible. Coges a un tonto útil y lo pones allí, a que pierda, a que lidere la oposición y ha que haga ruido y no escándalos.

Y el PSOE ya puso a un electricista como ministro del Interior: Corcuera. Es una profesión muy decente y loable, la de electricista, pero ser ministro del Interior exige mucho, mucho más que ser miembro del partido y trabajador de base. Lo demás son juicios nublados. Y lo que confirma esta impresión es la trayectoria de Corcuera en Interior, con aquella ley totalitarista que llevó su nombre.

En cuanto a Susana Díaz... Diez años para sacarse derecho es bastante notable, en efecto (por mucho que fuera concejala en Sevilla). Lo que es lamentable es que sea presidenta de la Junta no sólo sin haber sido candidata, sino por designación de un expresidente, Griñán, que no sólo no ganó las elecciones sino que heredó el cargo de otro expresidente, Chaves. Lo mismo que la Botella en Madrid, pero elevado a la enésima potencia. Pero nada nuevo en el PSOE, por otro lado: Maragall ya fue alcalde de Barcelona por designación de Serra, y no de las urnas. Y Maragall repitió la operación con Clos, y Clos con Hereu.

No se pueden tratar los cargos públicos de tanta relevancia como si fueran una posesión personal, un título nobiliario cuya herencia se designa, entre otras cosas porque esos cargos públicos no son suyos, sino del pueblo.

Sam_Perkins

En cierta manera es un 'off topic', pero si tenéis paciencia veréis que el comentario tiene sentido.

Elena Valenciano se hizo importante en el PSOE la noche del 23-F. Valenciano, de 20 años entonces, era una militante de las juventudes socialistas más, pero aquella noche se hizo indispensable en el partido ¿Por qué? Porque en la sede de Ferraz empezaron a llegar llamadas de todos los partidos socialistas europeos para saber de la situación y Valenciano era la única que sabía idiomas.

Así que lo de los currícula de la clase política y su base de conocimientos viene de muy, muy lejos.

Por cierto, Elena Valenciano estudiaba derecho. No acabó la cerrera, porque ya se dedicó por completo al PSOE y a la política. 33 años después de esa infausta noche, Elena Valenciano es candidata del PSOE a las europeas. Precisamente, su primer cargo público fue el de eurodiputada.

En España hacemos las cosas al revés: los políticos se forman en los partidos, viven de la política y, cuando les llega la edad del retiro, o se van a Europa o a la empresa privada. Y debería ser al contrario: formación en el área privada, formación europea, ingreso en la política por un periodo limitado de tiempo y desempeño de funciones públicas o del partido en la madurez.

El problema es que hacer una carrera así no es lucrativo, porque es mucho más beneficioso, económicamente hablando, meterse en el sector privado cuando ya se tiene influencia sobre el sector público.

La función pública tiene que estar regida por una sola directriz: la voluntad de servicio. Toda esta gente de CV inexistente que deja la política a los 50 a cambio de un puestecito en el consejo de alguna empresa coyizada lo que tienen es voluntad de servirse, no voluntad de servicio.

Aunque no es santo de mi devoción, la única persona de relevancia pública que conozco que ha hecho algo parecido es Julio Anguita. Miento, y Gerardo Iglesias, que volvió a la mina cuando dejó IU.

Porque, francamente, no sé que pensaría Isidoro, hace 40 años, si le dijeran que en cuatro décadas se convertiría en esto.