Lo cojonudo es, que cuando vaya al cine y vea las parejitas de tortolitos con sus cocacolas, palomitas, y demás historias. Vendrá a mi mente la historia del pobre Manolo, y me echare unas risas, pero como vea a alguno que se duerme con la peli, eso va a ser la hostia.
El tio, o es un cachondo, o un valiente con dos cojones. Dice:
De 45 años, «no era muy agraciada, pero tenía conversación y parecía de buen fondo», confiesa ahora el hombre, profundamente decepcionado. Al día siguiente, el pasado jueves, en plena Aste Nagusia, la pareja volvió a citarse.
Para los que no sois de Bilbao. (Joder, el miercoles llovio de cojones, y el jueves igual).
No se busco una excusa para no quedar.
Menudo zoquete, le salio caro es casquete!!!